SANTIAGO.- La Iglesia Católica en Chile se conforma de 27 jurisdicciones
eclesiásticas, que son: cinco archidiócesis: Antofagasta • La Serena •
Santiago • Concepción • Puerto Montt; 19 Diócesis: Arica • Iquique •
Calama • Copiapó • San Felipe • Valparaíso • Melipilla • San Bernardo •
Rancagua • Talca • Linares • Chillán • Santa María de Los Ángeles •
Temuco • Villarrica • Valdivia • Osorno • Ancud • Punta Arenas; una
prelatura: Illapel; un vicariato apostólico, que es Aysén; el Obispado
Castrense y la Prelatura Personal del Opus Dei.
La Conferencia Episcopal Chilena expande su trabajo a través de cinco
comisiones episcopales, que trabajan de acuerdo con las orientaciones
de la Asamblea Plenaria y el Comité Permanente de la Conferencia. Estas
son: Doctrinal, Seminarios, Derecho Canónico, Pastoral y Administración.
Es así que la llamada Comisión Pastoral, junto con el Secretario
General, dirige los organismos nacionales de pastoral, que están
organizados en áreas pastorales y secciones, tales como Comunidades y
Ministerios , Pastoral Bíblica, Diaconado Permanente, Pastoral Familiar,
Justicia y Paz, Comunicaciones, Cultura, Pastoral Universitaria, entre
otros.
El Informe del Observatorio Pastoral del Celam (OPC) identifica que la Iglesia católica en Chile
presta sus servicios asistenciales y sociales a través de 1.026
centros, que incluyen: 286 centros especiales para educación social; 202
casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos; 86
centros ambulatorios, 83 guarderías infantiles; 72 consultorios
familiares y 29 hospitales.
La acción de los católicos en el campo educativo es muy
significativa. En una lectura atenta del documento, se identifica que
existen 541 jardines infantiles un total de 50.954 niños y niñas. En los
713 colegios básicos se educan 326.651 niños y niñas, y en los 468
colegios de enseñanza básica y media participan 166.448 jóvenes; en las
13 universidades católicas, dos de ellas pontificias, se forman 35.989
profesionales. Funcionan además 5 institutos profesionales.
El total de obispos es de 50, de los cuales 34 están en ejercicio. La
Iglesia cuenta con dos cardenales (Errázuriz y Medina Estevez), cinco
arzobispos, 22 obispos diocesanos y cinco obispos auxiliares.
El total de presbíteros es de 2.400, de los cuales 1.161 con
diocesanos y 1.239 religiosos. Los candidatos al presbiterado son 796,
de ellos van 354 para el clero diocesano. Los diáconos permanentes son
850, de los cuales cinco son del clero religioso.
El OPC explica que el trabajo se realiza en 937 parroquias extendidas
en todo el territorio, de las cuales 640 están a cargo del clero
diocesano, seis son atendidas por diáconos permanentes, cinco por
religiosas y dos por laicos. Las restantes son atendidas por clero
religioso. Se cuenta con un total de 3.346 otros centros pastorales,
tales como ccapillas, Comunidades eclesiales de base y centros de
oración).
Los religiosos son 467 y las religiosas profesas son 4.877. Son 32
congregaciones masculinas y 21 femeninas. Existen 8 monasterios
(benedictinos y cistercienses–trapenses) y 14 comunidades contemplativas
(carmelitas descalzas y adoratrices perpetuas). Su órgano
representativo es la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Chile,
CONFERRE.
Los miembros de institutos seculares masculinos llegan a 46 y 420 son
de institutos seculares femeninos. Están organizados en la Conferencia
Nacional de Institutos Seculares de Chile.
El número de misioneros es de 1.091 y de catequistas es de 56.727.
ara la formación de los presbíteros funcionan 72 centros, 16 para el
clero diocesano y 56 para el clero religioso.
Según el OPC, “desde la Iglesia chilena se han ido aportando
orientaciones en temas emergentes del desarrollo del país, como la
pobreza y la desigualdad social, y más recientemente, los desafíos
medioambientales”.
Por otro lado, identifica también que “la preocupación de la Iglesia
por la ‘escandalosa desigualdad social’ instalada en Chile, ha marcado
la agenda política y social de los últimos años. La propuesta específica
de un ‘salario ético’ no solo ha generado importantes debates públicos e
iniciativas loables”.
Se lee también que desde una perspectiva regional, “la Iglesia
chilena enfrenta el desafío de contribuir a relaciones fraternas con los
países vecinos que, en el marco de potenciales conflictos de origen
histórico, pueden afectar las relaciones de buena vecindad y generar
actitudes discriminatorias hacia el creciente número de inmigrantes de
países hermanos”.
Por otro lado, el OPC reconoce que solo en contadas ocasiones “la
palabra de la Iglesia sobre materias de moral social, derechos humanos,
ética política y económica, ha contado con una amplia repercusión en la
prensa y en la sociedad”. Y advierte que a veces los medios “tienden a
silenciar la voz de la Iglesia cuando contextualizan sus posturas en
materias sociales sobre la base de los principios orientadores del
Evangelio, el magisterio y las prácticas religiosas”.
A pesar de todas las dificultades por las que ha tenido que atravesar
la Iglesia, el Informe latinoamericano reconoce que Chile continúa
siendo un país mayoritariamente católico. La Universidad Católica y
Adimark, con motivo del bicentenario de la independencia, han realizado
una encuesta donde se revela que la religión católica sigue teniendo el
mayor número de adeptos, con un 67%. Hay que aclarar que en el 2006 era
el 70%. En esta misma encuesta, el 16% se confiesa evangélico (en 2006
era el 14%), el 4% pertenece a “otra religión” y el 13% no pertenece a
ninguna religión o se declara “ateo” (en 2006 era el 12%).
El OPC permite conocer también el conjunto de santos que venera e
imitan los chilenos. Encabeza la lista santa Teresa de los Andes, cuyo
nombre fue Juanita Fernández Solar, monja carmelita descalza quien nació
en Santiago el 13 de julio de 1900, y murió en olor de santidad en Los
Andes, el 12 de abril de 1920. Fue canonizada por Juan Pablo II el 21 de
marzo de 1993.
Otra gran modelo a tener en cuenta es san Alberto Hurtado Cruchaga,
presbítero jesuita, quien nació en Viña del Mar el 22 de enero de 1901 y
murió en Santiago el 18 de agosto de 1952. Como se sabe, en 1943 fundó
el “Hogar de Cristo”, obra dedicada a la atención de los más pobres.
También trabajó con los obreros y fundó la “Acción Sindical y Económica
Chilena”. La revista Mensaje es otro de sus numerosos aportes a la
Iglesia y sociedad chilena, que aún hoy se publica. Se le considera el
patrono de los trabajadores y del sindicalismo.
También está inscrita en el libro de los amigos de Dios, la beata
Laura del Carmen Vicuña (1891-1904). Salida de las canteras de don Bosco
como alumna salesiana, Juan Pablo II la beatifica el 3 de septiembre de
1988, alzándose como modelo para las jóvenes en edad escolar.
Los chilenos comparten con la Argentina la devoción por el beato
Ceferino Namuncurá (1886-1905), joven laico salesiano de origen mapuche,
cuya vida de santidad se extiende mucho entre los jóvenes originarios.
Por su reconocido modelo de vida, su causa de canonización se inició en
1944 y Pablo VI lo declara venerable en 1972. Luego el papa emérito
Benedicto XVI lo proclamaría beato en 2007.
Uno de los que está camino a los altares es el siervo de Dios,
cardenal José María Caro Rodríguez (1866-1958), amado y llorado
arzobispo de Santiago.
Entre los santuarios marianos más visitados en el país está el de la
Inmaculada Concepción en el Cerro San Cristóbal de Santiago, erigido
para conmemorar el cincuentenario de la proclamación del dogma de la
Inmaculada Concepción, habiendo sido inaugurado el 26 de abril de 1908.
Otro importante lugar de peregrinación es el Santuario Nacional de
Maipú, donde se venera una bellísima imagen del siglo XVIII de Nuestra
Señora del Carmen, que recibiera la coronación pontificia en 1987 de
manos del beato Juan Pablo II durante su viaje al país.
También se rinde culto a la Virgen María en los santuarios de Nuestra
Señora de la Candelaria, ya sea en Copiapó, en San Pedro de la Paz o en
Osorno. Así como en el famoso Santuario de Schoenstatt en Iquique, sin
olvidar muchos otros.
Me encantaria saber quien dirigue a los sacerdotes Franciscanos, ya que estoy muy triste y decepcionada que los curas de la iglesia San Francisco de Asis, ubicado en el sector de Lorenzo Arenas Concepción de Chile, quieran cerrar un jardin infantil de un sector muy vulnerable, la explicacion del cura que quiere ampliar la capilla y para que si en ese sector solo van a la iglesia a pelar y sacarles los ojos a sus propios hermanos en la fé donde esta el amor hacia los niños donde dejan la palabra de jesus que nos pide que los niños venjan a mi,solo ojala que alguien se den cuenta del daño social que estan realizando estos curas que pena ¿Dónde quedo la caridad de los Franciscanos?
ResponderEliminar