MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó hoy la ley
que castiga con penas de hasta tres años de cárcel las ofensas de los
sentimientos religiosos de los creyentes, normativa aprobada por el
Parlamento.
La nueva ley castiga cualquier "notoria
falta de respeto hacia la sociedad con el fin de ofender los
sentimientos religiosos de los creyentes".
Los
infractores serán condenados a un año de prisión, multa de hasta 300.000
rublos (casi 10.000 dólares) o trabajos obligatorios de hasta 240
horas.
En caso de que el delito se cometa en una
iglesia u otro lugar donde se oficie un servicio religioso, será
castigado con penas de hasta tres años de cárcel, multas de hasta
500.000 rublos (16.000 dólares) o trabajos obligatorios de hasta 480
horas.
La ley también tipifica una nueva falta en el
Código Administrativo, que penará con multas de hasta 50.000 rublos
(1.600 dólares) la profanación de literatura religiosa, símbolos y
emblemas de los distintos credos, así como su destrozo.
La
polémica normativa ha provocado una ola de críticas por parte de los
defensores de los derechos humanos y numerosos intelectuales rusos que
aseguran que el Kremlin busca "llevar la sociedad rusa al clericalismo" a
fin de controlarla "con la ayuda de la Iglesia Ortodoxa".
Además,
alegan que los ateos tienen los mismos derechos que los creyentes, algo
que los legisladores supuestamente no toman en consideración.
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