CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha advertido a los nuncios y
representantes pontificios reunidos estos días en Roma del "peligro"
que también afecta a los hombres de la Iglesia de ceder a "la mundanidad
espiritual" --en palabras de De Lubac-- que conduce a actuar para "la
propia realización" y "no para gloria de Dios" y, al final, desemboca en
el "ridículo".
"Es una palabra fuerte esta del ridículo, pero es cierta. Ceder al
espíritu mundano expone, sobre todo a nosotros los pastores, al
ridículo. Podremos recibir algún aplauso, pero aquellos que parecen
darnos su aprobación, después nos criticarán a la espalda. Esta es una
regla común", ha destacado en la Sala Clementina del Palacio apostólico.
El Papa ha advertido de que "los bienes, las prospectivas de este
mundo terminan por desilusionar, llevan a no estar nunca contentos" y ha
remarcado que "el Señor es el bien que no engaña" pero esto exige un
desapego de sí mismo que se puede alcanzar "sólo con una relación
constante con el Señor".
Al inicio de su discurso, Francisco ha destacado que la Jornada de
los Representantes Pontificios que se celebra en Roma este viernes y
sábado con motivo del el Año de la Fe "es una ocasión que el Señor
ofrece para rezar y reflexionar juntos y para vivir un momento fraterno"
y les ha agradecido su servicio.
Además, ha señalado que al ver a sus representantes en las
Iglesias esparcidas por todo el mundo y bajo los distintos gobiernos "le
da un sentido de catolicidad de la Iglesia, de su respiración
universal".
El Papa ha destacado el estilo de vida de 'nómadas' de los
representantes pontificios que, cada tres o cuatro años, cambian de lugar y
pasan de un continente a otro, de una realidad de Iglesia a otra, con
"la maleta en mano" y ha recordado a Abraham que fue "un hombre de fe en
camino".
En esta línea, ha recordado "la mortificación, el sacrificio de
desprenderse de las cosas, amigos, vínculos", de "vivir en lo
provisional, saliendo de sí mismo, sin tener un lugar donde crear
raíces, una comunidad estable y, sin embargo, amar la Iglesia y al país
donde son llamados a servir". Asimismo, ha apuntado que, a menudo, su
vida es difícil "en lugares de conflicto".
Así, Francisco les ha recordado que no deben olvidar nunca que son
"pastores que sirven a la Iglesia, con el rol de animar, de ser
ministros de comunión" y "la presencia de Cristo" y les ha animado a
hacer todo "con profundo amor" también en las relaciones con las
autoridades civiles y los colegas. "Buscad siempre el bien, el bien de
todos, el bien de la Iglesia y de cada persona", ha insistido. También
les ha invitado a vivir "la familiaridad con Jesucristo en la oración,
eucaristía y servicio en la caridad".
Obispos cercanos y sin mentalidad principesca
En la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco saludó uno a uno a los 120 diplomáticos pontificios y les instó a alejarse de la "burguesía espiritual" .
En su discurso, pronunciado en italiano, recordó que una de las tareas principales del servicio de los representantes papales es la de llevar a cabo el estudio para los nombramientos episcopales.
"Estad atentos a que los candidatos sean pastores cercanos a la gente, padres y hermanos, que sean amables, pacientes y misericordiosos. Que amen la pobreza, tanto la interior como la exterior que es sencillez y austeridad de vida, que no tengan una psicología de príncipes" , indicó.
"Estad atentos a que no sean ambiciosos, a que no busquen el episcopado y a que sean esposos de una Iglesia, sin estar constantemente buscando otra" , agregó.
Les recomendó seleccionar clérigos capaces de "cuidar" el rebaño que les ha sido confiado, de "vigilarlo" y de prestar atención a los peligros que amenazan.
Insistió que, por encima de todo, los obispos sean capaces de "velar" por el rebaño, de cuidar la esperanza, de que haya sol y luz en los corazones, de apoyar con amor y con paciencia los planes que Dios tiene para su pueblo ".
Mario Bergoglio reconoció la "vida de nómadas " de los embajadores vaticanos, quienes siempre están con la valija en la mano y eso implica la mortificación, el sacrificio de despojarse de cosas, de amigos, de relaciones y comenzar siempre desde cero. que en esa vida existe el peligro, incluso para los hombres de Iglesia, de ceder a la " mundanidad espiritual ".
" Ceder al espíritu del mundo, que te hace actuar por la propia realización y no por la gloria de Dios, esa especie de 'burguesía del espíritu y de la vida', que incita a acomodarse, a buscar una vida confortable y tranquila ", precisó.
" Somos pastores, y esto no tenemos que olvidarlo nunca! ¡Haced siempre todo con profundo amor! Incluso en las relaciones con las autoridades civiles y con los colegas (...) buscad siempre el bien, el bien de todos, el bien de la Iglesia y de cada persona", ponderó.
Programa
Obispos cercanos y sin mentalidad principesca
En la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano, Francisco saludó uno a uno a los 120 diplomáticos pontificios y les instó a alejarse de la "burguesía espiritual" .
En su discurso, pronunciado en italiano, recordó que una de las tareas principales del servicio de los representantes papales es la de llevar a cabo el estudio para los nombramientos episcopales.
"Estad atentos a que los candidatos sean pastores cercanos a la gente, padres y hermanos, que sean amables, pacientes y misericordiosos. Que amen la pobreza, tanto la interior como la exterior que es sencillez y austeridad de vida, que no tengan una psicología de príncipes" , indicó.
"Estad atentos a que no sean ambiciosos, a que no busquen el episcopado y a que sean esposos de una Iglesia, sin estar constantemente buscando otra" , agregó.
Les recomendó seleccionar clérigos capaces de "cuidar" el rebaño que les ha sido confiado, de "vigilarlo" y de prestar atención a los peligros que amenazan.
Insistió que, por encima de todo, los obispos sean capaces de "velar" por el rebaño, de cuidar la esperanza, de que haya sol y luz en los corazones, de apoyar con amor y con paciencia los planes que Dios tiene para su pueblo ".
Mario Bergoglio reconoció la "vida de nómadas " de los embajadores vaticanos, quienes siempre están con la valija en la mano y eso implica la mortificación, el sacrificio de despojarse de cosas, de amigos, de relaciones y comenzar siempre desde cero. que en esa vida existe el peligro, incluso para los hombres de Iglesia, de ceder a la " mundanidad espiritual ".
" Ceder al espíritu del mundo, que te hace actuar por la propia realización y no por la gloria de Dios, esa especie de 'burguesía del espíritu y de la vida', que incita a acomodarse, a buscar una vida confortable y tranquila ", precisó.
" Somos pastores, y esto no tenemos que olvidarlo nunca! ¡Haced siempre todo con profundo amor! Incluso en las relaciones con las autoridades civiles y con los colegas (...) buscad siempre el bien, el bien de todos, el bien de la Iglesia y de cada persona", ponderó.
Programa
Según el programa del encuentro, este viernes por la tarde, los
nuncios han ido a la basílica de San Pablo Extramuros para realizar una
adoración eucarística y una celebración de las vísperas presidida por el
arcipreste de la Basílica, el cardenal James Michael Harvey. Después,
el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, el cardenal
Gianfranco Ravasi, realizó una meditación y para finalizar, los
participantes visitaron el altar de la Confesión y los restos
arqueológicos bajo la Basílica.
Este sábado por la mañana, se realizará una concelebración
eucarística en la capilla del coro de la Basílica de San Pedro, que
estará presidida por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio
Bertone. Posteriormente, a las 10,45 horas, en el Aula Nueva del Sínodo,
los representantes pontificios tendrán un encuentro de trabajo con los
superiores de la Secretaría de Estado y, para finalizar, almorzarán en
la Domus Sanctae Marthae y asistirán a un concierto en el Aula Pablo VI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario