CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano firmó hoy un acuerdo con el canal de
televisión argentino de la archidiócesis de Buenos Aires para adquirir y
distribuir las imágenes del cardenal Jorge Mario Bergoglio hasta que
fue elegido pontífice el 13 de marzo de 2013.
Gracias
a este acuerdo, el Centro Televisivo Vaticano (CTV) podrá distribuir
por Italia y el resto de Europa las imágenes de Bergoglio recogidas por
la televisión de la archidiócesis de Buenos Aires, Canal 21, durante su
vida en Argentina.
El presidente del Consejo de
Administración del CTV, Claudio Maria Celli, y el director general del
Centro, Dario Viganó, hicieron hoy el anuncio de dicha adquisición
durante una conferencia de prensa.
El
Vaticano también informó de que llevará a cabo el archivo digital de las
imágenes televisivas de los pontífices de los últimos treinta años,
desde Juan Pablo II, hasta el papa Francisco.
Cuando el Papa Francisco era arzobispo de Buenos Aires impulsó la puesta en marcha del Canal 21, una televisión de ámbito general, que emite en casi toda Argentina contenidos para todos los públicos.
Cuando el Papa Francisco era arzobispo de Buenos Aires impulsó la puesta en marcha del Canal 21, una televisión de ámbito general, que emite en casi toda Argentina contenidos para todos los públicos.
Su
archivo de imágenes sobre el entonces cardenal Bergoglio adquirió una
valor inmenso tras su elección como Papa el 13 de marzo.
Por
eso, el Canal 21 y el Centro Televisivo Vaticano han cerrado este acuerdo
para garantizar la conservación de ese archivo y la gestión de los
contenidos.
“Nosotros
nos vemos con una responsabilidad muy grande que es manejar la imagen
del santo padre y no saber que uso se le iba a dar y ustedes saben que
en esto de la televisión hay que ser muy cuidadoso y cauto”, ha dicho Julio Rimoldi, director de Canal 21.
El
director de Canal 21 colabora con el Papa Francisco desde hace más de
20 años y en 2004 puso en marcha el nuevo medio de comunicación
siguiendo sus indicaciones. Asegura que al Papa no le gusta ver la
televisión pero que tiene muy clara su importancia y cómo deben ser los
contenidos que se ofrecen al público.
“El
me dijo, Julio, no quiero una televisión 'de sacristía', no quiero una
televisión 'piadosona', quiero una televisión que se pueda ver, una
televisión que tenga muchos contenidos: música, etc... Pero que sí tenga
una clara identidad. El define así: 'Yo quiero una televisión popular,
una televisión humanista y una televisión interreligiosa”.
El
acuerdo del Centro Televisivo Vaticano y Canal 21 es un paso más en la
modernización de los servicios audiovisuales de la Santa Sede que
también están preparando la transformación de todos sus servicios a los
más modernos sistemas digitales.
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