BRASILIA.- "Los obispos manifiestan solidaridad y apoyo a las manifestaciones,
siempre que sean pacíficas, que han llevado a las calles a gente de
todas las edades, sobre todo a los jóvenes", dijo una nota divulgada por
la Conferencia de Obispos de Brasil (CNBB).
"Las movilizaciones nos cuestionan a todo nosotros y comprueban que ya
no es posible vivir en un país con tanta desigualdad, se sustentan en la
justa y necesaria reivindicación de políticas públicas para todos,
gritan contra la corrupción", dijeron.
Advirtieron sin embargo que "nada justifica la violencia".
Las manifestaciones, en general pacíficas, han degenerado muchas veces
en saqueos, violencia y destrozos por parte de una minoría.
El papa Francisco viajará a Rio del 23 al 28 de julio próximo para
presidir la JMJ, en la ciudad que ha tenido las mayores protestas, con
unas 300.000 personas en las calles.
El ministro secretario de la presidencia, Gilberto Carvalho, advirtió
este viernes que Brasil tiene que estar preparado ante la eventualidad de
que haya protestas en ese período.
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