sábado, 6 de julio de 2013

Francisco I: "No hay que tener miedo de renovar las estructuras de la Iglesia"

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco I ha afirmado este sábado que «no hay que tener miedo de renovar las estructuras de la Iglesia», durante su homilía en la misa que como cada mañana celebra en la capilla de la residencia de Santa Marta, donde vive.

Según ha informado el Vaticano, el papa argentino ha comenzado su sermón explicando que ser cristiano «no significa sólo hacer cosas, sino dejarse renovar por el Espíritu Santo», y ha destacado que también en la vida de la Iglesia existen estructuras antiguas que hay que renovar sin miedo.
«En la vida cristiana, también en la vida de la Iglesia, existen estructuras caducas y es necesario renovarlas, ha afirmado el pontífice, que ha asegurado que la Iglesia «siempre se ha dejado renovar según los lugares, los tiempos y las personas».«La Iglesia siempre ha seguido adelante -ha proseguido- dejando al Espíritu Santo que renueve estas estructuras, las estructuras de la Iglesia. ¡No tengáis miedo de ello! (...) ¡No tengáis miedo de renovar las estructuras!».
Estudiar posibles reformas
Un discurso que se enmarca en el espíritu de renovación emprendido por el papa Bergoglio, quien ha nombrado dos comisiones de expertos que se encargarán de estudiar las posibles reformas tanto de la Curia Romana como del Instituto de Obras religiosas, el Banco del Vaticano, envuelto en algunos escándalos.
Por otra parte, en esta última misa antes de la pausa de las vacaciones, el pontífice ha vuelto a criticar a los «cristianos a horas» o «cristianos a media jornada», al asegurar que un cristiano tiene que ser «en su totalidad, todo el día».
El Papa Francisco desarrolló su homilía centrándose en la renovación que trae Jesús. "La doctrina de la ley -observó- con Jesús se enriquece, se renueva" y "Jesús hace nuevas todas las cosas. "La suya, dijo, es "una verdadera renovación de la ley, la misma ley, pero más madura, renovada". Y señaló que "las exigencias de Jesús eran más fuertes", "mayores que las de la ley." La ley permite odiar al enemigo, en cambio, Jesús dice que recen por él. Este es, pues, "el Reino de Dios que Jesús predica." Una renovación que "se realiza, ante todo, en nuestros corazones." Nosotros, advirtió, "pensamos que ser cristiano significa" hacer esto o esto otro, pero no es así.
"Ser cristiano significa dejarse renovar por Jesús en esta nueva vida. Yo soy un buen cristiano, cada domingo, de 11 a mediodía voy a Misa, y hago esto, y hago lo otro... Como si se tratara de una colección. Pero la vida cristiana no es un collage de cosas. Es una totalidad armónica, armoniosa, ¡y la hace el Espíritu Santo! Lo renueva todo: renueva nuestros corazones, nuestras vidas y nos hace vivir en un estilo diferente, pero en un estilo que llena toda la vida. No se puede ser cristiano en pedazos, a tiempo parcial. ¡El cristiano a tiempo parcial, no va! Todo, la totalidad, a tiempo completo. Esta renovación la hace el Espíritu Santo. Ser cristiano, al final, no significa hacer cosas, sino dejarse renovar por el Espíritu Santo, o, usando las palabras de Jesús, convertirse en vino nuevo".
La novedad del Evangelio, añadió después el Papa, es "una novedad, pero en la misma ley que está en la historia de la Salvación." Y esta novedad, dijo, "va más allá de nosotros" nos renueva "y renueva las estructuras". Por eso Jesús dice que para el vino nuevo se necesitan odres nuevos:
"En la vida cristiana, y también en la vida de la Iglesia, hay estructuras antiguas, estructuras caducas: ¡es necesario renovarlas! Y la Iglesia siempre ha estado atenta a esto, a través del diálogo, con las culturas ...Siempre se deja renovar de acuerdo con los lugares, los tiempos y las personas. ¡Esto siempre lo ha hecho la Iglesia! Desde el primer momento: recordemos la primera batalla teológica: ¿para convertirse en cristiano se debe hacer todo el proceso judío, o no? ¡No! ¡Dijeron que no! Los gentiles pueden entrar como son: gentiles... Entrar en la Iglesia y recibir el Bautismo. Esta fue una primera renovación... y así, la Iglesia siempre fue adelante, dejando que el Espíritu Santo renovara estas estructuras, estructuras de iglesia. ¡No tengan miedo de eso! ¡No tengan miedo a la novedad del Evangelio! ¡No tengan miedo de la novedad que el Espíritu Santo hace en nosotros! ¡No tengan miedo de la renovación de las estructuras!".
"La Iglesia -continuó diciendo el Papa- es libre: la lleva adelante el Espíritu Santo." El Evangelio nos enseña esto: "la libertad para encontrar siempre la novedad del Evangelio en nosotros, en nuestras vidas y también en las estructuras." El Papa reiteró pues la importancia de la "libertad de elegir odres nuevos para esta novedad." Y agregó que el cristiano es un hombre libre "con esa libertad" que nos da Jesús, "no es esclavo de hábitos, de estructuras... lo lleva adelante el Espíritu Santo." El Papa recordó también que el día de Pentecostés con los discípulos allí estaba la Virgen:
¿Y dónde está la madre, los niños están a salvo? ¡Todos! Pidamos la gracia de no tener miedo a la novedad del Evangelio, de no tener miedo a la renovación que hace el Espíritu Santo, no tener miedo de dejar caer las estructuras obsoletas que nos aprisionan. Si tenemos miedo, sabemos que está con nosotros la Madre y como los niños con un poco de miedo, vamos hacia Ella y Ella - como dice la más antigua de las antífona - 'nos custodia con su manto, con su protección de madre. Así sea. "

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