martes, 29 de octubre de 2019

El Papa Francisco cambia el nombre de los archivos del Vaticano


CIUDAD DEL VATICANO.- El Archivo Secreto del Vaticano, que contiene millones de documentos que abarcan 12 siglos de historia de la Iglesia Católica, ya no son oficialmente “secretos”. 

El Papa Francisco ha cambiado el nombre de los archivos, que incluyen cartas sobre las solicitudes del rey Enrique VIII para divorciarse de Catalina de Aragón y casarse con Ana Bolena que condujeron a la separación de la Iglesia inglesa de la Iglesia católica en 1534 .
También incluyen las actas originales del juicio de 1633 al astrónomo Galileo por parte de la Inquisición, que lo condenó por herejía por enseñar que la Tierra gira alrededor del sol. 
El Vaticano dijo el lunes que el nuevo nombre será Archivo Apostólico Vaticano. Esto elimina cualquier posible “matiz negativo” de la palabra latina “secretum” que el Papa dijo en un decreto está más cerca de “privado” o “reservado” que “secreto” cuando los archivos fueron bautizados por primera vez alrededor de 1610.
Los archivos no han sido secretos durante mucho tiempo: como la mayoría de los documentos estatales, están abiertos a investigadores calificados después de un período determinado.
Los archivos están abiertos hasta el período del pontificado del Papa Pío XI, que finaliza en 1939. Los del papado de Pío XII (1939-1958) estarán a disposición desde marzo, algo que la comunidad judía espera con ansia. 
Muchos judíos dicen que Pío no hizo lo suficiente para ayudar a quienes padecieron la persecución de la Alemania nazi.
    El Vaticano sostiene que Pío eligió trabajar entre bastidores, preocupado por que la intervención pública empeorara la situación tanto para judíos como para católicos en los tiempos de Hitler.
Cuando Francisco anunció la fecha de apertura de los archivos de Pío XII, dijo que su legado había sido tratado con “algunos prejuicios y exageraciones”.

sábado, 26 de octubre de 2019

Los obispos aprueban la propuesta de ordenar sacerdotes casados para la Amazonía

CIUDAD DEL VATICANO.- El Sínodo sobre la Amazonía aprobó hoy la propuesta de poder ordenar sacerdotes a hombres casados en las zonas más aisladas de esta región, una iniciativa incluida en el documento final que fue votado hoy por los obispos y que ha sido uno de los temas más controvertidos en estas tres semanas de debate.

"Proponemos (...) ordenar sacerdotes a hombres idóneos y reconocidos de la comunidad que tengan un diaconado fecundo y reciban una formación adecuada para el presbiterado, pudiendo tener familia legítimamente constituida y estable", se lee en el punto 111 del documento, que consiguió 128 votos a favor y 41 en contra.
Según las normas del Sínodo, cada uno de los puntos del documento final - fruto de las peticiones y debates de estos días- para ser aprobado necesitaba el voto a favor de los dos tercios de los obispos presentes, que hoy era 120.
Los 120 puntos del documento final fueron aprobados por los dos tercios de los obispos, pero el relativo a los curas casados fue el que registró un resultado más ajustado y el que recibió más votos en contra, 41.
El documento final pasó ahora al papa Francisco, quien como anunció hoy elaborará un documento, una exhortación apostólica postsinodal, sobre los temas abordados y se verá su decisión sobre la propuesta de los llamados "viri probati", los hombres de probada fe que, a pesar de estar casados, podrían ser sacerdotes.
La posible ordenación de hombres casados, y por tanto la suspensión del celibato, es uno de los puntos que más han criticado algunos obispos o cardenales como el ex prefecto de la Doctrina de la Fe el cardenal Gerhard Muller o el prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Robert Sarah.
En este punto también se pidió llevar la propuesta de la ordenación de casados a un debate universal.
El documento final argumenta en su punto 111 que "muchas de las comunidades eclesiales del territorio amazónico tienen enormes dificultades para acceder a la Eucaristía. En ocasiones pasan no solo meses, sino incluso años para que un sacerdote la celebre o realice un sacramento de reconciliación o la unción de enfermos".
También en el punto 104 se argumenta que es urgente la promoción y formación del "diaconado permanente" para estas zonas, es decir el laico que puede bautizar, bendecir matrimonios, asistir a los enfermos, celebrar la liturgia de la Palabra, predicar y evangelizar, pero no celebrar misa.
Asimismo, se aprobó la petición de que las mujeres puedan ejercer nuevos ministerios, como el de poder leer las Escrituras o ayudar en la misa y distribuir la comunión, y poder "ser escuchados" sobre la posibilidad de la ordenación de las diaconisas.
Los obispos aprobaron "revisar el documento de San Pablo VI 'Ministeria quedam' para que también las mujeres, adecuadamente formadas y preparadas puedan recibir los ministerios del Lectorado y el Acolitado entre otros a ser desarrollados".
En el documento se explica que, aunque en muchas consultas se solicitó el diaconado permanente para la mujer y el tema estuvo muy presente, ya el papa encargó a una comisión un estudio en 2016 que llego a un resultado parcial y, por tanto, propone poder "compartir experiencias y reflexiones con la comisión y esperamos sus resultados". Este punto también fue uno de los más discutidos, con 137 votos a favor y 30 en contra.
Al respecto, en su discurso de clausura el papa Francisco anunció que reactivará esta comisión, después del "desafío" lanzado en el Sínodo con la dotación de más personal para que sigan estudiando cuál fue el papel o si existieron las llamadas diaconisas en los primeros años del cristianismo.
El texto también analiza y denuncia la situación de la Amazonía y de sus poblaciones originarias y se afirma que "la Iglesia se compromete a ser aliada de los pueblos amazónicos para denunciar los atentados contra la vida de las comunidades indígenas, los proyectos que afectan al medio ambiente, la falta de demarcación de sus territorios, así como el modelo económico de desarrollo depredador".
También se aprobó otro de los puntos más polémicos, el de estudiar un rito amazónico en las celebraciones para dar "una respuesta a la petición de las comunidades" y en el que se valore "la cosmovisión, las tradiciones, los símbolos y los ritos originarios que incluyan dimensiones trascendentes, comunitarias y ecológicas".

martes, 22 de octubre de 2019

El Vaticano está al borde de la insolvencia, según un libro de Gianluigi Nuzzi


CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano se encuentra al borde de la insolvencia y así lo aseguran los asesores del papa Francisco, según los documentos y datos que publica el periodista italiano Gianluigi Nuzzi en su nuevo libro de investigación sobre las cuentas vaticanas, "Giudizio Universale", que se presentó este lunes.

"No es una exageración. Lo dicen los propios asesores del papa", aseguró hoy el escritor de otros volúmenes sobre el Vaticano como "Vía Crucis", por el que fue juzgado y absuelto por un nuevo Vatileaks, y "Su Santidad", con las cartas secretas filtradas por el mayordomo de Benedicto XVI.
El nuevo libro de Nuzzi publica una parte del informe redactado por el Consejo para la Economía en mayo de 2018 en el que se lee que "se renueva la preocupación por el déficit que afecta a la Santa Sede y se considera que se debe informar al Santo Padre de lo siguiente: el déficit es recurrente y estructural, ha alcanzado niveles preocupantes, con el riesgo de provocar la insolvencia a falta de acciones urgentes".
Nuzzi explicó que entonces se creó un "pequeño comité que se dio 5 o 6 años para resolver la situación y salvar al Vaticano, pero los datos han empeorado".
La Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que gestiona los bienes y propiedades de la curia romana, "en mayo/junio de 2019 presentaba un ejercicio con datos negativos por primera vez en la historia, con un resultado operativo de menos 27 % y un resultado financiero de menos 67 %", subraya.
Y es que del inmenso patrimonio inmobiliario de la Santa Sede en Roma, unos 800 inmuebles se encuentran vacíos y un 15 % de las 4.000 casas se alquilan a cero euros o precios de favor y la morosidad llega a 2,7 millones de euros.
El libro de Nuzzi se centra también en la gestión del "Óbolo de San Pedro", el fondo donde se destinan las donaciones de los fieles para obras de caridad, y que es también el protagonista del último escándalo e investigación en el Vaticano por su utilización irregular.
Nuzzi destaca que las cuentas de este fondo no se publican desde hace varios años debido a que han disminuido considerablemente y sobre todo por su utilización. 
"Antes dos euros de cada diez iban a los pobres, ahora solo uno", explicó el periodista y añadió que el 58 % se destina a los gastos de la curia vaticana.
De los 101 millones recaudados en 2006 de las donaciones al Óbolo, en 2018 han pasado a 51 millones. En España, quinto país que más contribuye, las donaciones bajaron un 11,21 % en 2014 respecto al año anterior, se lee en el libro.
Nuzzi argumenta que las reformas del Papa para sanear las finanzas vaticanas han sido como "poner una tirita en la aorta que se desangra" porque "no han sido suficientes" y además cuando lo ha intentado " le han puesto siempre un bastón en las ruedas".
Cita por ejemplo algunos agujeros en las finanzas vaticanas como las cuentas secretas millonarias de cinco cardenales en la APSA, entre los que cita al español Eduardo Martínez Somalo, de 92 años y que tuvo varios cargos en la curia vaticana, aunque no da datos sobre la cantidad que tendría en este fondo.
El libro también revela "importantes fallos en la seguridad del Papa", según un informe que se encargó en 2014 al Ministerio del Interior español, del que solo aparece la primera página con el título en inglés "Vatican Report" y después la traducción en italiano.
"El silencio que hasta ahora ha rodeado el riesgo de bancarrota de la Santa Sede finalmente se ha roto", aseguró el autor.

lunes, 14 de octubre de 2019

Dimite el jefe de seguridad del Vaticano por la filtración de un documento interno


CIUDAD DEL VATICANO.- El comandante de la Gendarmería vaticana, Domenico Giani, ha presentado su dimisión al Papa tras la filtración de información confidencial sobre una investigación en curso por supuestas irregularidades financieras, informó este lunes la Santa Sede.

“Para asegurar la debida serenidad a la investigación en curso (…) Domenico Giani ha presentado su dimisión al Santo Padre por amor a la Iglesia y fidelidad al Sucesor de Pedro”, anunció la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado.
El 2 de octubre se difundió una orden confidencial de medidas cautelares contra cinco trabajadores vaticanos en el marco de una investigación por supuestas irregularidades financieras, y Gianni ha dimitido como responsable de la seguridad, pues el autor de esta filtración “sigue siendo desconocido”, aclara la nota.
Entre los cinco empleados a los que se les impuso limitaciones administrativas figura Tommaso Di Ruzza, director de la Autoridad de Información Financiera (AIF), un organismo de la Santa Sede instituido para la lucha contra el blanqueo de capitales. 
Así como Vincenzo Mauriello y Fabrizio Tirabassi, dirigentes de la Secretaría de Estado; una empleada de Administación, Caterina Sansone; y el jefe del Departamento de Información y Documentación, Mauro Carlino.
La Santa Sede consideró este lunes que la publicación de la orden confidencial “perjudicaba gravemente tanto la dignidad de las personas implicadas como la imagen de la Gendarmería“.
El Papa aceptó la dimisión de Giani y conversó “largamente” con él para expresar “su aprecio por su gesto, expresión de libertad y sensibilidad institucional” y por el trabajo que “ha realizado con humildad y discreción al servicio” de la Santa Sede. 
Y le ha agradecido por su “fidelidad y lealtad incuestionables” y por haber creado “una atmósfera constante de tranquilidad y seguridad” en torno a los pontífices a lo largo de su trayectoria, acompañándoles y protegiéndoles por todo el mundo.
Esta nueva filtración de material sensible de la Santa Sede se produce mientras permanece abierta una investigación sobre presuntas irregularidades financieras e inmobiliarias en las que podrían estar implicadas las cinco personas mencionadas.
El pasado 1 de octubre el Vaticano informó de que el promotor de Justicia (fiscal) Gian Piero Milano había ordenado la incautación de documentación y aparatos electrónicos en la Secretaría de Estado de la Santa Sede tras recibir varias denuncias el pasado verano. La incautación tuvo lugar en dos entes del Vaticano: la primera sección de la Secretaría de Estado y la AIF.
La operación surgió de unas denuncias presentadas al principio del pasado verano por el Instituto para Obras de Religión, conocido como el banco vaticano, y por la Oficina del Revisor General, este último encargado de auditar la administración vaticana.

lunes, 7 de octubre de 2019

El Papa, a los que se burlan del tocado amazona: "¿Qué diferencia hay entre llevar plumas o el tricornio de cardenal?"


CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco lamentó este lunes en su discurso de apertura del Sínodo sobre el Amazonas la burla de algunos miembros de la Iglesia al comentar el tocado de plumas de indígenas en la misa del domingo y afirmó: "¿Qué diferencia hay entre llevar plumas o el tricornio de algunos jefes de dicasterio?".

En su discurso en el aula del Sínodo, donde desde este lunes y hasta el 27 de octubre los obispos debatirán sobre las necesidades y problemáticas de la Amazonia, Francisco también hizo referencia a las "resistencias" y críticas por parte de una parte de la Iglesia a la celebración de esta asamblea.
El papa pidió "acercarse a los pueblos de la Amazonia de puntillas. Respetando su historia, sus culturas y su estilo en buen vivir, en el sentido etimológico de la palabra y no socialmente como hacemos a menudo".
Denunció que en el pasado "bajo lemas como civilización y barbarie" se aniquiló a los pueblos originarios, e incluso hasta los años 80, y habló del desprecio actual, también en su país, Argentina, cuando se refieren a los que "vienen de la barbarie y se les llama 'bolitas' (bolivianos), 'paraguas' (paraguayos) o 'cabecitas negras'".
"Me dio mucha pena escuchar aquí dentro un comentario burlón sobre ese señor piadoso que llevó las ofrendas con plumas en la cabeza (durante la misa de ayer). Decidme ¿qué diferencia hay entre llevar plumas y el tricornio que usan algunos oficiales de nuestros dicasterios?", dijo Francisco, que arrancó un aplauso de los presentes en la sala.
El Sínodo comenzó este lunes con una procesión desde la basílica de san Pedro al aula del Sínodo del papa rodeado de indígenas y en la que se escucharon cantos y bailes, y se portaban objetos de la tradición de los pueblos originarios, como canoas, remos y redes.
El papa afirmó que se corre el peligro en este Sínodo de proponer "medidas simplemente pragmáticas, cuando por el contrario se nos pide una contemplación de los pueblos, una capacidad de admiración, que haga nacer un planteamiento paradigmático". "No hemos venido aquí a inventar programas de desarrollo social o de custodia de culturas, de tipo museo o de acciones no contemplativas", dijo.
Criticó la "deforestación, unificación y explotación" que están poniendo en práctica algunos y que "no respetan la poesía y la realidad de los pueblos, que es soberana".
Recordó a los hombres de la Iglesia que para debatir existe el "camino sinodal" y no las "salas", las "mesas redondas" y las "conferencias", y que el "Sínodo no es un parlamento o un locutorio, no es demostrar quién tiene más poder sobre los medios y quién tiene más poder entre en las redes para imponer cualquier idea o cualquier plan".
Unas palabras que llegan después de las críticas de algunos cardenales a la celebración de este Sínodo y al documento de trabajo, que según ellos contendría incluso herejías.
"Esto configuraría un Iglesia congregacionista, si pretendemos buscar por medio de las encuestas quien tiene la mayoría. Una iglesia sensacionalista tan lejana de nuestra Madre la Iglesia católica", continuó.
Ante las "resistencias", que dijo que "es normal que las haya", el pontífice pidió "orar, rezar mucho, reflexionar, dialogar y escuchar con humildad y no creer que se sabe todo".
Aunque no pidió silencio a los participantes en el Sínodo, les advirtió de que informar con "ligereza, con imprudencia" a los periodistas o "decir lo que pienso" podría crear equivocaciones.

domingo, 6 de octubre de 2019

El Papa Francisco insta a los conservadores a estar abiertos a los cambios en la Iglesia


CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco llamó a los conservadores el domingo a no estar atados al statu quo, durante una asamblea de obispos para discutir el futuro de la Iglesia Católica Romana en el Amazonas, incluida la posibilidad de presentar sacerdotes casados. 

En una misa en la Basílica de San Pedro que abrió el sínodo, Francisco también denunció las formas pasadas y presentes de colonialismo y dijo que algunos de los incendios que devastaron la selva en Brasil fueron provocados por grupos de intereses especiales.
En su sermón, Francisco advirtió que algunos líderes de la Iglesia se arriesgaban a convertirse en “burócratas, no pastores”, y los instó a tener el coraje de reavivar lo que llamó el fuego del don de Dios al estar abiertos al cambio.
“Si todo sigue como estaba, si pasamos nuestros días contentos de que ‘esta es la forma en que siempre se han hecho las cosas’, entonces el don desaparece, sofocado por las cenizas del miedo y la preocupación por defender el status quo”, dijo.
Uno de los temas más polémicos del sínodo, cuyos 260 participantes son en su mayoría obispos del Amazonas, es si se debe permitir que “hombres probados” casados mayores, con familias y una posición sólida en las comunidades locales se ordenen como sacerdotes en el Amazonas.
Esa solución a la escasez de sacerdotes, respaldada por muchos obispos sudamericanos, permitiría a los católicos en áreas aisladas asistir a misa y recibir los sacramentos regularmente.
Al menos el 85% de las aldeas en la Amazonía, una vasta región que abarca ocho países y el territorio francés de Guayana, no pueden celebrar misa todas las semanas. Algunos ven a un sacerdote sólo una vez al año.
Opositores temen que sea un caballo de Troya que se extienda a la Iglesia en Occidente. Dijeron que el documento de trabajo del sínodo era herético, incluido lo que calificaron de reconocimiento implícito de formas de paganismo y panteísmo practicadas por indígenas, como el culto a la naturaleza.
El sínodo de tres semanas discutirá la difusión de la fe en la vasta región, un rol más importante para las mujeres, la protección del medio ambiente, el cambio climático, la deforestación, los pueblos indígenas y su derecho a mantener sus tierras y tradiciones.
En su sermón, Francisco dijo que las culturas indígenas tenían que ser respetadas.
“Cuando los pueblos y las culturas se devoran sin amor y sin respeto, no es el fuego de Dios sino el del mundo. Sin embargo, ¡cuántas veces se ha impuesto el regalo de Dios, no se ha ofrecido; cuántas veces ha habido colonización en lugar de evangelización!” declaró. 
El sínodo se lleva a cabo en un momento en que el Amazonas está en el centro de atención mundial debido a los devastadores incendios en Brasil. El Papa dio a entender que creía que al menos algunos de los incendios fueron provocados intencionalmente.
“El fuego provocado por intereses que destruyen, como el fuego que recientemente devastó la Amazonia, no es el fuego del Evangelio (que se alimenta) compartiendo, no con ganancias”, dijo.
El sínodo no toma decisiones. Los participantes votan sobre un documento final y el Papa decidirá qué recomendaciones integrar en sus decisiones futuras.

El Papa pide a los nuevos cardenales que no caigan en la «deslealtad de hombres de Iglesia»

CIUDAD DEL VATICANO.- En el consistorio que presidió en la basílica de San Pedro del Vaticano, el sexto en seis años de pontificado, Francisco nombró a 13 nuevos purpurados, entre ellos dos españoles, y dejó en su homilía un mensaje significativo que refleja el momento por el que pasa la jerarquía eclesiástica. Advirtió de que «muchos comportamientos desleales de hombres de Iglesia» se deben a «la falta de compasión, y a la costumbre de mirar hacia otro lado y al hábito de la indiferencia». 
 
Esa deslealtad interna a la que hizo referencia está muy presente en el Sínodo de la Amazonia que comienza este domingo, pues no faltan los obispos que critican al Papa por permitir que esta asamblea estudie la eventual apertura de la ordenación sacerdotal en zonas remotas para los 'viri probati', hombres casados y con una trayectoria cristiana acreditada por la experiencia. Debatir sobre los 'viri probati' supone para un sector de la Iglesia poner en duda el celibato sacerdotal.
La controversia que acompaña al Sínodo quedo aparcada en el consistorio de este sábado, tras el que la Iglesia cuenta con 228 cardenales. Los dos nuevos purpurados españoles son el comboniano Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso desde el pasado 25 de mayo, y el salesiano Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat desde el 29 de diciembre de 2017.
Tras el consistorio, la Iglesia católica cuenta con 128 cardenales menores de ochenta años y, por tanto, con derecho a participar en el cónclave del que saldrá elegido el sucesor de Jorge Mario Bergoglio.
Entre esos purpurados son mayoría los creados por Francisco. Si se descartan los cuatro miembros del Colegio Cardenalicio que se convertirán en octogenarios en los próximos 10 días, los 124 'electores' restantes se dividen entre los 66 creados por Bergoglio, los 42 por Benedicto XVI y los 16 por Juan Pablo II.
Con los seis consistorios que ha presidido, el actual Papa ha propiciado una profunda renovación de este organismo encargado de forma exclusiva desde el año 1059 de elegir al obispo de Roma. Bergoglio ha elegido a purpurados representantes de Iglesias locales pequeñas, alejadas y minoritarias, reduciendo la presencia de italianos y de europeos. Ha optado en cambio por crear al menos a un cardenal español en cada uno de sus consistorios.

jueves, 3 de octubre de 2019

El Vaticano destituye a cinco altos funcionarios de la oficina de control financiero

CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano ha suspendido a cinco altos funcionarios de la oficina de control financiero, entre los que se encuentran el jefe del Departamento de Información y Documentación, monseñor Mauro Carlino, y el director de la Autoridad de Información Financiera, o AIF, Tommaso Di Ruzza, según ha publicado la revista L'Espresso del grupo del diario italiano La Repubblica.

Las autoridades judiciales del Vaticano han abierto una investigación en la Secretaría de Estado por operaciones millonarias presuntamente irregulares en las que estarían implicados estos cinco altos funcionarios de la Santa Sede.
La investigación estaría ligada a las incautaciones de documentación y material electrónico realizadas este mismo martes en las oficinas de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, que dirige el cardenal Pietro Parolin.
La Secretaría de Estado, el departamento más poderoso del Vaticano, es el centro neurálgico de su burocracia y diplomacia y el corazón administrativo de la Iglesia Católica mundial. La AIF, encabezada por el abogado suizo Rene Bruelhart, es el controlador financiero, con autoridad sobre todos los departamentos del Vaticano.
El Vaticano informó el martes de los allanamientos y señaló que estaban relacionadas con "operaciones financieras realizadas en el transcurso del tiempo". 
Según el informe anual de la Autoridad de Información financiera (AIF), las operaciones sospechosas en las finanzas del Vaticano se redujeron notablemente pasando de ser 150 en 2017 a 56 el año pasado, continuando una tendencia que los funcionarios dijeron que mostraban reformas en marcha.
El año pasado, el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano condenó al empresario italiano Angelo Proietti a dos años y seis meses de cárcel por blanqueo de capitales a través de una cuenta bancaria abierta en el en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el 'Banco del Vaticano'. 
Fue la primera vez que en la jurisdicción vaticana aplicó una condena por este tipo de delito financiero.

El Papa pide una Iglesia que no pierda el tiempo en “llorar” por “los fieles que ya no tiene”

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa ha pedido una Iglesia que no pierda el tiempo en “llorar” por las cosas “que no funcionan” o por “los fieles que ya no tiene” en la misa que ha celebrado en la Basílica de San Pedro con la que ha inaugurado el Mes Misionero Extraordinario, una iniciativa sin precedentes. 

“Una Iglesia en salida, misionera, es una Iglesia que no pierde el tiempo en llorar por las cosas que no funcionan, por los fieles que ya no tiene, por los valores de antaño que ya no están. Una Iglesia que no busca oasis protegidos para estar tranquila; sino que solo desea ser sal de la tierra y fermento para el mundo”, ha señalado el pontífice durante la homilía. 
El Santo Padre, que ha presidido el rezo de las vísperas en la memoria litúrgica de Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misiones, ha señalado que este mes de octubre dedicado a las misiones “quiere ser una sacudida que nos impulse a ser activos en el bien”. Así, ha instado a los sacerdotes y religiosos a no ser “notarios de la fe y guardianes de la gracia” sino misioneros” y para ello ha insistido en “no vivir una fe de sacristía”.
Para el Papa esto se resume en una actitud: “Cuando vivimos la vida como un peso y no como un don; cuando en el centro estamos nosotros con nuestros problemas, y no nuestros hermanos y hermanas que esperan ser amados”. Francisco ha incidido en que el Señor “ama una Iglesia en salida”. “Si no está en salida no es Iglesia”, ha indicado.
“Sabe que esta es su fuerza, la misma de Jesús: no la relevancia social o institucional, sino el amor humilde y gratuito”, ha dicho el Papa. Y sobre la fe ha enfatizado: “Dios no nos preguntará si hemos conservado celosamente la vida y la fe, sino si la hemos puesto en juego, arriesgando, quizá perdiendo el prestigio (...) La hemos recibido no para enterrarla, sino para ponerla en juego; no para conservarla, sino para darla.
Quien está con Jesús sabe que se tiene lo que se da, se posee lo que se entrega; y el secreto para poseer la vida es entregarla. Vivir de omisiones es renegar de nuestra vocación: la omisión es contraria a la misión”. El Santo Padre ha dedicado su homilía a definir cuál es la clave del ser misionero mientras que ha subrayado que propagar la fe “no es propaganda o proselitismo”.
Asimismo, el Papa ha advertido sobre los pecados de omisión que van contra de la misión, porque “en vez de transmitir la alegría, nos cerramos en un triste victimismo, pensando que ninguno nos ama”. Para el Papa, el primer pecado es ser “quejumbrosos” y decir “que todo va mal, en el mundo y en la Iglesia”. El segundo es ser “esclavos de los miedos que inmovilizan” y dejarse “paralizar del ‘siempre se ha hecho así’“. Y el último es “vivir la vida como un peso y no como un don”.