CIUDAD DEL VATICANO.- Una investigación preliminar realizada por el banco del Vaticano tras la detención de un prelado de la Santa Sede sospechoso de intentar lavar grandes sumas de dinero en Italia desde Suiza encontró "evidentes deficiencias" en la institución, dijo una fuente cercana a la entidad.
La junta directiva del banco, conocido formalmente como el Instituto para las Obras de Religión (IOR), sostuvo el jueves una reunión en la que también se trató la sorpresiva renuncia presentada el lunes por dos altos ejecutivos. La reunión no se ha hecho pública.
En la reunión, el alemán Ernst von Freyberg, presidente del banco, informó a los otros cuatro miembros de la junta de los resultados preliminares de una investigación interna.
La investigación descubrió "evidentes deficiencias que deben servir como un duro recordatorio de la urgencia de los procesos de mejora de la IOR", dijo Freyberg a la junta.
El Vaticano se vio sacudido por la detención llevada a cabo el viernes anterior de monseñor Nunzio Scarano, quien está acusado de conspirar con otras dos personas para lavar 20 millones de euros (25,8 millones de dólares) desde Suiza a Italia en favor de sus amigos ricos en el sur de Italia.
Scarano, de 61 años, quien trabajaba como contador en la administradora financiera del Vaticano y tenía contactos estrechos y regulares con el banco del Vaticano, fue detenido junto con un agente del servicio secreto italiano y un intermediario financiero.
El sacerdote está acusado de lavado de dinero en una investigación independiente realizada en la sureña Salerno, su ciudad natal.
Según la fuente, Freyberg dijo a la junta directiva que el banco mejorará los procedimientos internos y revisará todas las cuentas. "Vamos a identificar sistemáticamente y erradicar las malas conductas por parte de clientes de nuestra institución", dijo Freyberg.
Aparte de Freyberg, el consejo está formado por otro alemán, un italiano, un estadounidense y un español. Todos ellos son empresarios o banqueros.
La junta directiva del banco, conocido formalmente como el Instituto para las Obras de Religión (IOR), sostuvo el jueves una reunión en la que también se trató la sorpresiva renuncia presentada el lunes por dos altos ejecutivos. La reunión no se ha hecho pública.
En la reunión, el alemán Ernst von Freyberg, presidente del banco, informó a los otros cuatro miembros de la junta de los resultados preliminares de una investigación interna.
La investigación descubrió "evidentes deficiencias que deben servir como un duro recordatorio de la urgencia de los procesos de mejora de la IOR", dijo Freyberg a la junta.
El Vaticano se vio sacudido por la detención llevada a cabo el viernes anterior de monseñor Nunzio Scarano, quien está acusado de conspirar con otras dos personas para lavar 20 millones de euros (25,8 millones de dólares) desde Suiza a Italia en favor de sus amigos ricos en el sur de Italia.
Scarano, de 61 años, quien trabajaba como contador en la administradora financiera del Vaticano y tenía contactos estrechos y regulares con el banco del Vaticano, fue detenido junto con un agente del servicio secreto italiano y un intermediario financiero.
El sacerdote está acusado de lavado de dinero en una investigación independiente realizada en la sureña Salerno, su ciudad natal.
Según la fuente, Freyberg dijo a la junta directiva que el banco mejorará los procedimientos internos y revisará todas las cuentas. "Vamos a identificar sistemáticamente y erradicar las malas conductas por parte de clientes de nuestra institución", dijo Freyberg.
Aparte de Freyberg, el consejo está formado por otro alemán, un italiano, un estadounidense y un español. Todos ellos son empresarios o banqueros.
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