RÍO DE JANEIRO.- El Papa Francisco ha pasado su primera noche
en Río de Janeiro (Brasil), país al que llegó ayer lunes para celebrar
la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). El Pontífice ha dormido en una
habitación de 45 metros cuadrados de la residencia de Sumaré, la
residencia oficial de la Archidiócesis de Río, tras renunciar a alojarse
en un lugar de lujo.
La habitación cuenta con una cama para una persona, una mesa con
luz, un crucifijo, un sillón tapizado en blanco y una pequeña recepción
con un escritorio, dos sillas y un frigorífico. Además, tiene dos
ventanas que dan a un jardín interno con arcos blancos y plantas verdes,
que recuerdan al lugar de los ejercicios del fundador de la Compañía de
Jesús, San Ignacio de Loyola, según informa el diario argentino
'Clarín'.
La casa donde se hospeda el Pontífice, que está ubicada en la zona
norte de Río de Janeiro, fue construida en la década de los 50 y
dispone de siete dormitorios, que ocuparán el resto de cardenales de la
comitiva que acompaña a Francisco.
Durante su estancia, Francisco contará con la atención de las
cuatro hermanas que viven en la residencia, entre ellas, de la hermana
del Instituto Nossa Senhora do Bom Conselho, Terezinha Fernández, que
será la encargada de cocinar y que ha revelado que, entre otros platos,
servirá al Papa un churrasco a la brasileña, carne asada con arroz,
verduras, ensalada, frutas tropicales, panes de queso, tortas y soufflé
de maíz.
Estas religiosas contarán, si lo necesitan, con el apoyo de
otras veinte hermanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario