miércoles, 26 de junio de 2013

Piden al Papa reconciliarse con la teología de la liberación


CIUDAD DEL VATICANO.- El obispo español Pedro Casaldáliga (en la imagen), ícono de la teología de la liberación latinoamericana, pidió al Papa Francisco promover la reconciliación del Vaticano con los exponentes de esa polémica corriente de pensamiento.

La insólita petición fue transmitida al obispo de Roma por Adolfo Pérez Esquivel, el premio Nobel de la Paz que el lunes se reunió con Jorge Mario Bergoglio en El Vaticano.
El propio activista argentino por los derechos humanos reveló, en una entrevista con Notimex, que su conversación con el pontífice duró unos 45 minutos, en la biblioteca papal del Palacio Apostólico de Roma.
Originalmente el tema del coloquio era el reclamo territorial de la comunidad indígena Qom de Argentina, pero Pérez Esquivel aprovechó la oportunidad para sacar a relucir otro asunto: la teología de la liberación.
Junto con Francisco Nazar, vicario episcopal para las poblaciones originarias de la diócesis de Formosa, entregó al pontífice una copia del “Pacto de las Catacumbas”.
Se trata de un acuerdo firmado por 40 obispos participantes en el Concilio Vaticano II el 16 de noviembre de 1965, pocos días después de la clausura de esa cumbre episcopal.
Suscrito por algunos de los exponentes más famosos del entonces llamado progresismo eclesial, el pacto comprometió a los firmantes a conducir una vida austera, sin posesiones ni cuenta de banco, sin apego a los títulos ni a los bienes materiales.
Su título surgió del lugar donde los obispos se reunieron, las Catacumbas de Santa Domitila en Roma.
Cuando recibió el documento, Francisco leyó la lista de quienes se adhirieron (Helder Camara, Antônio Fragoso, Luigi Betazzi, Manuel Larraín, Leonidas Proaño, Vicente Faustino Zazpe y Sergio Méndez Arceo, entre otros) y exclamó “¡Uy, quiénes están aquí!”.
Según reveló Pérez Esquivel, “le interesó, dijo que lo iba a ver, nosotros nos comprometimos a hacer un trabajo para reunir a estos pensadores, como un Leonardo Boff, que han aportado tanto a la Iglesia”.
Pero, en concreto, Bergoglio no se comprometió a nada. Al contrario sí aseguró que fue levantado “el bloqueo” a la causa de canonización del obispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, otro de los emblemas de la lucha a favor de los pobres en América Latina.
“Yo le llevé un mensaje de Pedro Casaldáliga, quien me dijo: ‘Lo vas a ver a Francisco, decirle que trate de escuchar, reflexionar y de llegar a un acuerdo, una reconciliación con los teólogos latinoamericanos”, afirmó el Nobel.
Casaldáliga fue, durante más de 35 años, prelado de Sao Felix, en Brasil. En 1988 fue amonestado por la Santa Sede a causa de su abierto apoyo al movimiento sandinista en Nicaragua.
Como él, otros exponentes de la teología de la liberación tuvieron dificultades y recibieron advertencias de Roma.
En tiempos de Joseph Ratzinger la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano emitió diversas censuras contra teólogos liberacionistas, en especial aquellos que mezclaron la filosofía marxista con la doctrina católica, llegando incluso a justificar las revueltas campesinas y políticas.
Eso lo reconoció Pérez Esquivel: “Es verdad que existieron problemas con muchos teólogos de la liberación, hay que revisar muchas cosas. Las teologías nunca son definitivas, son caminos a construir”.
Sobre la posibilidad de que esa reconciliación tenga lugar, el Nobel estableció: “El Papa Francisco tiene un compromiso por los pobres, es un pastor y esto lo está manifestando. Hay tiempos para todo, apenas lleva 100 días de pontífice, no son fáciles los cambios ahí. Hay que esperar”.
Y agregó: “No esperen cambios de golpe porque no se van a dar. Hay que dar pasos, hay que ver y orientar para identificar qué es lo mejor. El Papa es un pastor, otros fueron funcionarios. Esta es la diferencia”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario