viernes, 28 de junio de 2013

Según el organizador de la JMJ, "la atmósfera de Río cambiará con la presencia del Papa".

RÍO DE JANEIRO.- El sacerdote Renato Martins, uno de los organizadores de la cita, informó que Iglesia católica sigue "con gran alegría" la ola de manifestaciones que sacude Brasil, en protesta contra los millonarios gastos del gobierno para organizar eventos de fútbol.

No hay temor a protestas violentas que supongan riesgo para el Papa Francisco durante su visita a Brasil para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se realizará en Río del 23 al 28 de julio, aseguró hoy una fuente de la organización de la cita.

"Soy muy optimista. Creo que, ante la presencia del Papa Francisco, todos lograrán darse cuenta de lo que se dice en muchas canciones que recibimos: que él es el peregrino del amor", afirmó a la agencia oficial Brasil el sacerdote Renato Martins.

Según el religioso, "la atmósfera de Río cambiará con la presencia del Papa".

"Esa atmósfera de paz, de alegría y de fe va a disolver todas las otras atmósferas. Tengo la certeza de que serán días maravillosos", agregó.

El sacerdote afirmó que la Iglesia católica sigue "con gran alegría" la ola de manifestaciones que sacude Brasil desde el inicio de junio, en protesta contra los millonarios gastos del gobierno para organizar la Copa Confederaciones y el Mundial de fútbol de 2014, contra la corrupción y en demanda de mejores servicios públicos.

Las protestas, que se iniciaron en forma pacífica, registraron en las últimas semanas una escalada de violencia, tanto por parte de la policía como por parte de pequeños grupos de manifestantes radicales.

Sin embargo, el sacerdote, quien es el director general de programación de los actos centrales de la gran cita católica de julio, se manifestó convencido de que esos grupos minoritarios de vándalos no actuarán durante la visita papal, y agregó que confía en los organismos de seguridad del gobierno brasileño.

Martins destacó además que la Iglesia apoya las manifestaciones pacíficas, que demuestran "que la juventud está despertando y manifestando sus deseos".

"La JMJ tiene siempre este objetivo de llamar los jóvenes a despertarse y a comprometerse con un mundo mejor. Este momento que vive el país tiene íntima conexión con la JMJ", agregó.

El sacerdote confirmó además la celebración de todos los actos programados para la JMJ, incluso los que serán realizados al aire libre, como la ceremonia de recibimiento del pontífice y el vía crucis sobre la playa de Copacabana y la misa campal en la vecina localidad de Guaratiba.

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