lunes, 24 de junio de 2013

La Iglesia católica de Nicaragua critica la violenta represión de una protesta de jubilados


MANAGUA.- La Iglesia católica nicaragüense se pronunció este domingo contra la agresión a ancianos que reclaman una pensión mínima, perpetrada el sábado por grupos cercanos al Gobierno sandinista, y advirtió al partido de Daniel Ortega –al que raramente se atreven a cuestionar en público desde la jerarquía eclesiástica– de que esta vez “no callará” ante la injusticia.

“¿Cómo no íbamos a elevar nuestra voz ante un acto injusto en contra de esos ancianos que nos están dando un ejemplo por ellos y por el futuro nuestro? ¿Cómo íbamos a callar?”, dijo en su homilía dominical el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez (en la imagen).
El religioso fue más allá y calificó de “turbas vulgares y violentas” a los seguidores del presidente Daniel Ortega que el sábado dieron una golpiza con bates de béisbol a los ancianos y jóvenes universitarios que les acompañaban en un campamento improvisado.
Unas 2.000 personas se congregaron en la catedral de Managua, entre ellos jóvenes universitarios, que fueron agredidos junto a los ancianos y que buscaron refugio en el templo por temor a represalias
Báez y el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, llegaron al lugar donde se produjeron los incidentes. “Como pastores hablamos con todos y dimos una palabra en nombre de Dios”, narró lo sucedido Báez, pero los muchachos de la juventud sandinista “nos interrumpieron gritando queremos la paz”.
El religioso manifestó que “no nos importa” lo que digan de los obispos por alzar la voz ante las injusticias.
En el atrio de la catedral decenas de personas llevaron víveres, agua y medicinas para apoyar la lucha de los ancianos que reclaman por su pensión reducida.
El presidente del Instituto Nicaragüense de Seguro Social (INSS), Roberto López, declaró que esa entidad no tiene fondos para pagar una pensión reducida de 133 dólares mensuales que reclaman los jubilados que iniciaron la protesta la semana pasada, y cuyo costo anual sería de 95 millones de dólares.
Por su parte, el presidente Daniel Ortega manifestó la noche del domingo que continuará entregando un ‘bono solidario’ a más de 8.000 personas con entre 250 y 749 cuotas al Seguro Social. Ortega, sin referirse a los incidentes donde los ancianos fueron vapuleados, hizo el anuncio durante un acto de homenaje al fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca, en su 77 cumpleaños.
Ortega criticó a los gobiernos neoliberales entre 1990-2007 que “hoy tratan de levantar banderas que ellos mismos enterraron, nosotros les decimos (a los ancianos) que esas banderas no están enterradas y que hoy junto a sus manos, están las manos de la juventud nicaragüense”.
Mientras, sindicatos sandinistas mantienen una convocatoria para marchar hoy lunes contra lo que consideran intenciones de la derecha de provocar la quiebra del Seguro Social y dañar al Gobierno de Daniel Ortega.

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