CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha advertido que un sacerdote, un obispo o un diácono
que no esté al servicio de la comunidad "no hace bien, está
equivocado", durante la audiencia general de este miércoles, celebrada
en la Plaza de San Pedro. "Ni el obispo es el propietario de la
diócesis, ni el párroco, de su parroquia, ni el diácono de su diaconía",
ha subrayado.
Francisco se ha dirigido a los jóvenes reunidos en la Plaza de San
Pedro que hayan recibido una llamada del corazón para ser sacerdotes.
"Dónde se venden las entradas para ser sacerdotes?" les ha preguntado al
tiempo que ha afirmado que es Jesús quien lo ha puesto en su corazón.
En su catequesis, que ha centrado en el matrimonio y la
ordenación, ha subrayado que los que reciben el sacramento de la
ordenación deben "poner la propia autoridad al servicio" porque para eso
han sido dispuestos como "jefes de la comunidad". "Los ministros que
son elegidos y consagrados para este servicio alargan en el tiempo la
presencia de Jesús", ha comentado.
Por otro lado, ha explicado que el obispo que no reza, que no
celebra todos los días, que no escucha la palabra de Dios, que no se
confiesa "no hace bien" y ha destacado que otra característica de los
que se ordenan sacerdotes es "el amor apasionado por la Iglesia" porque
un cura debe "pacer con amor, sino, no sirve".
Al final de la audiencia general, el Papa ha elogiado a los
presentes por su valentía al venir a la audiencia general en la Plaza de
San Pedro con la lluvia que quiere mandarles fuera.
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