CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha exigido a los mafiosos
que cambien de vida, que se conviertan y que paren de hacer el mal.
"Habéis tenido un papá y una mamá. Pensad en ellos, llorad un poco y
convertíos. Os lo pido de rodillas", ha clamado durante la vigilia por
las víctimas inocentes de la mafia en Italia, organizada por la
asociación italiana Libera, en la parroquia San Gregorio VII, una
pequeña iglesia cerca de la Plaza de San Pedro.
De esta manera, ha denunciado que el dinero que tienen los
mafiosos está "ensangrentado" porque proviene "de negocios sucios y
crímenes mafiosos" y les ha advertido de que no podrán llevarlo a la
otra vida, al tiempo que ha prevenido de que esa vida que llevan los
mafiosos no les dará "alegría", ni "placer".
"Estáis a tiempo de no
terminar en el infierno", ha exhortado.
Por otro lado, ha recordado el asesinato esta semana a balazos de
un niño de cuatro años junto a su madre, en un ajuste de cuentas entre
mafia, en Taranto, provincia de Puglia (talón de la bota). Un crimen en
el que "no tuvieron piedad ni de un niño", según ha lamentado el
Pontífice, que ha reclamado fuerza para seguir adelante y continuar
luchando contra la corrupción.
Visiblemente emocionado, Francisco ha compartido con los presentes
un sentimiento de esperanza y ha expresado su deseo de que "poco a poco
el sentido de la responsabilidad, venza sobre la corrupción". Así, ha
remarcado la esperanza de que un día "la justicia" tome el puesto de la
"inequidad".
En esta vigilia, en la que se han leído los nombres de las 842
personas asesinadas por la mafia en Italia, para rememorar de manera
solemne a cada uno de ellos, el Papa ha agradecido a los familiares su
"esperanza" y que no se hayan "cerrado", sino que se hayan "abierto"
para contarlo.
Por primera vez en la historia de la Iglesia, el Papa ha recibido a
700 familiares de personas asesinadas por la mafia, reunidas por esta
asociación italiana y les ha mostrado su cercanía y solidaridad a pesar
no poder estar con ellos físicamente.
La asociación Libera fue fundada en 1995 por el sacerdote Luigi
Ciotti, tras el asesinato de los jueces de la Fiscalía antimafia
siciliana Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, para luchar contra la
cultura de muerte que imponen las asociaciones mafiosas en Italia- Cosa
Nostra en Sicilia, Ndrangheta en Calabria y Camorra en Campaña- y para
implicar a la sociedad civil en la promoción de la justicia.
No es la primera vez que Francisco rechaza la actividad criminal
de estas asociaciones mafiosas. El 26 de mayo de 2013, durante el
ángelus, el Papa habló de Giuseppe Pino Puglisi, un sacerdote asesinado
por la mafia que fue beatificado en Palermo. En aquel momento, destacó
que estaba "educando a los chavales según el Evangelio para apartarles
de la delincuencia" y que la mafia "intentó derrotarle asesinándole". El
Papa arremetió contra tantas mafias "que explotan, que esclavizan" y
denunció la "prostitución".
"Tras estas explotaciones, tras estas
esclavitudes, hay mafias", sentenció.
El 26 de enero pasado, el Papa rezó por Cocò Campolongo, un niño
de tres años asesinado en un ajuste de cuentas de la mafia calabresa al
ser brutalmente quemado en un coche, pidió "el arrepentimiento" de los
que había cometido ese crimen y denunció "la plaga social" de la usura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario