domingo, 25 de mayo de 2014

El Papa reivindica el derecho del Estado de Israel a existir y el del pueblo palestino a tener patria soberana

JERUSALÉN.- El Papa Francisco ha reivindicado el derecho del Estado de Israel a existir y a gozar de paz y seguridad dentro de unas fronteras internacionalmente reconocidas y el del pueblo palestino a tener una patria soberana, a vivir con dignidad y a desplazarse con libertad.

   "Renuevo el llamamiento que Benedicto XVI hizo en este lugar: Que sea universalmente reconocido que el Estado de Israel tiene derecho a existir y a gozar de paz y seguridad dentro de unas fronteras internacionalmente reconocidas. Que se reconozca igualmente que el pueblo palestino tiene derecho a una patria soberana, a vivir con dignidad y a desplazarse libremente", ha subrayado durante la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Ben Gurion de Tel Aviv.
   Así, ha deseado "que la solución de los dos Estados se convierta en una realidad y no se quede en un sueño". Según ha recordado, Jerusalén significa "ciudad de la paz" y ha subrayado que "así la quiere Dios y así desean que sea todos los hombres de buena voluntad".
   El Pontífice se ha dirigido directamente al presidente de Israel para renovar la invitación que ha realizado esta mañana en Belén. "Deseo invitarle a usted y al señor Abbas a que elevemos una oración pidiendo a Dios la paz. Ofrezco posibilidad de acoger ese encuentro en mi casa vaticana", ha dicho.
   El Papa ha indicado que "desgraciadamente esta ciudad padece todavía las consecuencias de largos conflictos" y que "la necesidad de la paz es urgente, no sólo para Israel, sino para toda la región". Ante esta situación, ha reclamado "que se redoblen los esfuerzos y las energías para alcanzar una resolución justa y duradera de los conflictos que han causado tantos sufrimientos".
Concretamente, ha pedido a quienes tienen responsabilidad "que no dejen nada por intentar en la búsqueda de soluciones justas a las complejas dificultades, de modo que israelíes y palestinos puedan vivir en paz". 
"Es necesario retomar siempre con audacia y sin cansarse el camino del diálogo, de la reconciliación y de la paz. No hay otro camino", ha insistido el Pontífice.
   Por otra parte, ha indicado que un momento "especialmente intenso" de su estancia en Israel será la visita al Memorial de Yad Vashem, en recuerdo de los seis millones de judíos víctimas de la Shoah y ha pedido que "nunca suceda más un crimen semejante"
   El Holocausto judío, según ha indicado, fue una "tragedia que se ha convertido en símbolo de hasta dónde puede llegar la maldad del hombre cuando, alimentada por falsas ideologías, se olvida de la dignidad fundamental de la persona, que merece respeto absoluto independientemente del pueblo al que pertenezca o la religión que profese". Además, ha recordado que entre las víctimas se cuentan también "muchos cristianos y otras personas".
   Por ello, ha propuesto que se promueva, "sin olvidar nunca el pasado", una educación "en la que la exclusión y la confrontación dejen paso a la inclusión y el encuentro, donde no haya lugar para el antisemitismo, en cualquiera de sus formas, ni para manifestaciones de hostilidad, discriminación o intolerancia hacia las personas o los pueblos".
   El Papa ha agradecido la acogida y, dado que la brevedad del viaje "limita inevitablemente las posibilidades de encuentros", ha saludado a todos los ciudadanos israelíes y les ha expresado su cercanía, "especialmente" a los cristianos que viven en Nazaret y Galilea.
   Con motivo del 50º aniversario del encuentro entre el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras, Francisco ha indicado que desde entonces han cambiado "muchas cosas" entre la Santa Sede y el Estado de Israel y ha destacado que las relaciones diplomáticas que desde hace 20 años se han establecido entre ellos han favorecido "cada vez más intercambios buenos y cordiales". Así lo atestiguan, según ha indicado, los dos acuerdos ya firmados y ratificados y el que se está fraguando en estos momentos.

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