viernes, 3 de enero de 2014

La Iglesia no debe crear "pequeños monstruos" egoístas, dice el Papa

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco dijo que los hombres que estudian para convertirse en sacerdotes de la Iglesia católica deberían ser debidamente entrenados o la institución se arriesga a "crear pequeños monstruos" más preocupados por sus carreras que por ayudar a los pobres.

En declaraciones hechas en noviembre pero publicadas el viernes, Francisco también dijo que los sacerdotes deberían dejar la comodidad y mezclarse con los marginados de la sociedad, puesto que de lo contrario se arriesgan a convertirse en "ideólogos abstractos".
El diario jesuita italiano Civiltá Cattolica publicó un texto en exclusiva de la reunión de tres horas a puerta cerrada del pontífice argentino con responsables sacerdotales de todo el mundo que tuvo lugar hace más de un mes.
"La formación (de los futuros sacerdotes) es una obra artesanal, no policíaca. Tenemos que formar el corazón. De otro modo formamos pequeños monstruos. Y después, estos pequeños monstruos forman al pueblo de Dios. Esto realmente me pone la piel de gallina", afirmó el Papa.
Desde que fue elegido en 2013 como primer Papa no europeo en 1.300 años, Francisco ha instado a sacerdotes, monjas y obispos a pensar menos en sus carreras en la Iglesia y escuchar más las necesidades de los católicos de a pie, especialmente los pobres.
Desde que asumió una institución lastrada por los abusos sexuales a niños y otros escándalos y la pérdida de fieles, Francisco ha intentado volver a centrarse en las enseñanzas católicas de compasión, simplicidad y humildad.
En la reunión con los líderes religiosos, afirmó que los hombres no deberían entrar en el sacerdocio para buscar una vida cómoda o ascender en el escalafón clerical.
"El fantasma que se debe combatir es la imagen de la vida religiosa entendida como refugio y consuelo ante un mundo 'externo' difícil y complejo", dijo el Papa.
Además se refirió breve e indirectamente a la crisis de abusos sexuales, diciendo que un hombre al que se le haya ordenado dejar un seminario no debería ser admitido en otro con facilidad.
Francisco dijo además que los curas tienen que tener "un contacto real con los pobres" y los marginados.
"Para mí esto es realmente importante: es necesario conocer la realidad por experiencia, dedicando un tiempo para ir a la periferia para conocer de verdad la realidad y lo vivido por la gente", afirmó.
"Si esto no ocurre, entonces, se corre el riego de ser abstractos ideólogos o fundamentalistas, y esto no es sano", agregó.
El líder de los 1.200 millones de católicos del mundo ha establecido un nuevo tono en el Vaticano, rechazando la lujosa residencia papal de sus predecesores y optando en su lugar por una pequeña habitación en la residencia de invitados del Vaticano, donde come en el comedor habitual.
Civiltá Cattolica es el mismo medio que reprodujo una entrevista con Francisco en septiembre en la que decía que la Iglesia debería despojarse de su obsesión con el aborto, la anticoncepción y la homosexualidad y desarrollar la compasión.
Francisco, que era conocido como el "obispo de las villas" en Argentina por su trabajo con los habitantes de las barriadas humildes a las que se conoce como villas, dijo que llegar a los marginados de la sociedad es "la forma más concreta de imitar a Jesús".
Francisco ha dicho en varias ocasiones que cree que el Vaticano necesita un cambio y que está demasiado centrado en sí mismo.
Un comité de ocho cardenales de todo el mundo designados por él aconsejará cómo reformar la Administración vaticana, conocida como la Curia, en un informe que se espera para febrero.

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