ROMA.- Un antiguo prelado del Vaticano que está siendo juzgado
por un supuesto complot para introducir de contrabando en Italia 20
millones de euros fue acusado el martes de blanquear millones a través
del Banco Vaticano, según la policía y su abogado.
Monseñor Nunzio Scarano y otras dos personas contra las que se
emitió una orden de arresto son sospechosas de blanqueo y de falsedad
documental, según la policía. Los otros son el padre Luigi Noli, amigo
de Scarano suspendido de su puesto en el Vaticano el año pasado, y un
notario.
Otras 52 personas están siendo investigadas bajo sospecha de favorecer el blanqueo de dinero, dijo la policía.
Scarano, de 61 años, está bajo arresto domiciliario en su Salerno
natal, cerca de Nápoles, y está acusado de conspiración para introducir
en Italia 20 millones de euros desde Suiza con un financiero y un
exresponsable de los servicios secretos, dinero que luego repartía
supuestamente entre amigos astilleros ricos. El juicio comenzó el 3 de
diciembre en Roma.
El nuevo cargo, que llega tras una investigación separada de un año
de duración, se refiere al supuesto blanqueo a través de sus cuentas en
el Banco Vaticano, dijo la policía.
Un comunicado indicó que por las cuentas de Scarano en el Banco
Vaticano, oficialmente conocido como el Instituto para las Obras de
Religión (IOR), pasaban millones de euros procedentes de "falsas
donaciones" desde compañías extranjeras.
Las cuentas valoradas en millones de euros y varios inmuebles
estaban en proceso de ser confiscados como parte de la operación en
Salerno, dijo.
Scarano trabajó durante 22 años en un departamento del Vaticano
conocido como Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica
(APSA), que gestiona el patrimonio inmobiliario del Vaticano y sus
carteras de acciones. También actúa como departamento de recursos
humanos y de compras.
A través de su puesto como alto cargo en la contabilidad en APSA,
Scarano tuvo ya acceso al Banco Vaticano, donde tenía varias cuentas.
La APSA está siendo investigada en la actualidad por la misma firma
de contabilidad exterior que está ayudando al Banco Vaticano a cerrar
cuentas que podrían usarse potencialmente para lavar dinero.
En Salerno, Scarano vivía en un piso de lujo de 17 habitaciones
decorado con obras de arte originales valoradas en unos seis millones de
euros, dijeron los investigadores tras su arresto en junio
pasado.
Lleva bajo investigación desde hace meses por el presunto movimiento
de unos 590.000 euros en 2012 en una transacción desde el Banco
Vaticano, dijeron los investigadores el año pasado.
Bien conectado en los círculos de la alta sociedad local, Scarano
retiró el dinero en una operación que luego dividió en efectivo, en su
mayor parte en billetes de 500 euros, entre casi 56 amigos.
Scarano negó las acusaciones de blanqueo el año pasado y dijo a los
investigadores que el dinero procedía de "donaciones". La policía, sin
embargo, dijo el martes, que al menos parte de ellas procedían de
compañías en paraísos fiscales.
Scarano dijo el año pasado que sacó el dinero de cuentas del Banco
Vaticano porque quería saldar su hipoteca, vender su piso y usar la
ganancia para construir un centro para enfermos terminales.
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