miércoles, 8 de enero de 2014

El papa Francisco invitó a un cura argentino al papamóvil: "Vení, subí"

CIUDAD DEL VATICANO.- El padre Fabián no lo podía creer. Primero, logró sortear la valla de seguridad y llegar al papa Francisco. "¡Santo Padre!", le gritó, para llamar la atención de Jorge Bergoglio, a quien conoce del trabajo pastoral en Buenos Aires. Pero encima, después, el Santo Padre, con total naturalidad, le preguntó si estaba solo y, ante la respuesta afirmativa del sacerdote argentino, lanzó: "¡Vení, subí!".

El padre Fabián Báez quedó atónito, igual que los guardias que custodian al Papa, que volvieron a ser testigos de un nuevo acto fuera del protocolo a los que Bergoglio ya los tiene acostumbrados.
Francisco obligó a frenar el papamóvil hasta que subiera su amigo y, cuando lo hizo, le advirtió en un tono porteño y pícaro: "La foto va a dar la vuelta al mundo".
El papamóvil volvió a arrancar, con el padre Fabián feliz, mientras el Papa se sumergió en su habitual "baño de multitudes" después de la audiencia general de los miércoles.
Se trata de Fabián Báez, un cura oriundo de Misiones que ejerce la orden sacerdotal en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, del barrio porteño de Recoleta. Conoce a Su Santidad porque fue quien lo ordenó diácono y sacerdote cuando Jorge Bergoglio era cardenal. 
"Veni, subí me dijo hoy el Papa, y creo que eso es lo que le está diciendo al mundo: levanten los corazones, levanten sus vidas hacia Dios", relató el sacerdote desde su cuenta de Twitter.
"El pobre cura que hoy subió al papamóvil", así se autodefinió en su cuenta de la red social, poco después del acontecimiento que recorrió las tapas de los diarios del mundo.
Ante ese ofrecimiento, el sacerdote argentino, que nació en Posadas, Misiones, subió inmediatamente al asiento trasero del vehículo y allí permaneció, con cara de sorprendido y muy sonriente, hasta que terminó el recorrido. 
En particular episodio se dio durante el habitual recorrido del Papa por la Plaza de San Pedro, luego de la misa de los miércoles, hasta donde baja a saludar a los fieles y a los curiosos, previo a la audiencia de todas las semanas.
Entre la multitud se encontraba Báez, quien logró captar la atención del Papa.
"Por lo que nos contó Fabián, primero llamó varias veces a los gritos al Papa, pero éste no lo escuchaba. Después por indicación de uno de los acompañantes de Francisco, éste lo ubicó entre la gente y le gritó: Fabián, Fabián vení", reveló la madre del cura quien mantuvo una comunicación telefónica con su hijo en las últimas horas.
El gesto, al margen del cerrado protocolo que rige en la Santa Sede, fue recibido con emoción por los familiares del sacerdote en Posadas, según expresó la mujer.
La madre del párroco, conocida con el apodo de "Maruja", relató que su hijo "viajó a Roma hace varios días, invitado por el Papa para un congreso que se realizará el 20 de este mes, pero aprovechó para visitar también España y Bosnia".
Desde la iglesia de Nuestra señora del Pilar, donde el cura ejerce su trabajo pastoral, aseguraron que la relación entre Francisco y Báez comenzó hace muchos años y que fue Jorge Bergoglio, entonces cardenal, quien en el año 2000 lo ordenó sacerdote.
Los familiares del cura confirmaron que la relación comenzó desde que el sacerdote cursaba sus estudios religiosos en Buenos Aires.
Esta cercana relación quedó plasmada en uno de los blogs del cura, quien el 13 de marzo del año pasado, cuando Bergoglio fue elegido Papa, escribió: "Hasta hace algunas semanas fue nuestro Arzobispo aquí en Buenos Aires. El Papa que me ordenó diácono y sacerdote. Le damos gracias a Dios por este gran regalo para la Iglesia de Buenos Aires y para la Iglesia de todo el mundo".
El sacerdote inició su vínculo con la Iglesia desde muy joven, cuando integraba el movimiento Mallinista, un grupo católico para adolescentes y jóvenes. "Muestrales a los hombres al Cristo vivo", dice el Mallin. Fabián es un egresado de la escuela Normal de Posadas.

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