DAVOS.- El papa Francisco instó a los líderes
políticos y empresariales reunidos en la localidad suiza de Davos a
poner su riqueza al servicio de la humanidad en vez de dejar a la
mayoría de la población inmersa en la pobreza y la inseguridad.
En un mensaje a los más de 2.500 participantes del Foro Económico
Mundial, el Papa pidió a los empresarios y banqueros promover una
prosperidad inclusiva, pero se abstuvo de reprenderlos por los excesos
que ha dejado al aire la crisis financiera global.
"Les pido que garanticen que la riqueza sirva a la humanidad y no
que la gobierne", dijo en un mensaje leído en la ceremonia de apertura
del foro por el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo
Pontificio de Paz y Justicia.
El Papa argentino, quien se ha identificado con los pobres desde su
elección el año pasado y ha criticado severamente al capitalismo,
reconoció que las empresas han ayudado a sacar a millones de personas de
la pobreza, pese a que eso mismo llevó a una extendida exclusión
social.
"El crecimiento de la igualdad requiere algo más que el crecimiento
económico, aunque lo presupone. Se requiere, en primer lugar, 'una
visión trascendente de la persona'", dijo el pontífice en el mensaje.
"Necesita decisiones, mecanismos y procesos encaminados a una mejor
distribución de la riqueza, la creación de fuentes de empleo y la
promoción integral del pobre, que va más allá de una simple mentalidad
de asistencia", agregó.
Una creciente disparidad de ingresos y los disturbios sociales que
conlleva fueron señalados como las mayores amenazas para el mundo en el
informe del Foro Económico Mundial "Riesgos Globales 2014" de la semana
pasada.
La desigualdad ha aumentado desde la década de 1980, pero la
relevancia pública que se le ha dado ha aumentado desde el estallido de
la crisis financiera en 2008.
Una nueva generación de jóvenes, desempleados y con la esperanza de
una mejora social, alimenta la frustración contenida, con una ola de
protestas que recorre desde Tailandia a Brasil.
Las 85 personas más ricas del mundo ahora tienen una riqueza
comparable a la de unos 3.500 millones de personas, la mitad de la
población mundial más pobre, según un informe divulgado el lunes por la
organización benéfica Oxfam.
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