CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha repartido miles de
evangelios de bolsillo entre los fieles que han asistido este domingo al
rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro en Roma. Se trata de una
edición especial para la ocasión que abre con la citación de las
palabras del Pontífice en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium:
"La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de aquellos
que se encuentran con Jesús".
El pequeño volumen de bolsillo, impreso por la Tipografía
Vaticana, contiene también una página interna con indicaciones para
rezar la 'Corona de la Misericordia' y cierra con la Oración del Beato
John H. Newman 'Querido Jesús', que la Madre Teresa recomendaba a sus
hermanas rezar todos los días.
Este presente del Santo Padre está realizado por la Limosnería
apostólica, con la colaboración de numerosos voluntarios: scouts,
seminaristas del Seminario Romano, Hermanas de la Madre Teresa y otras
religiosas, entre otras muchas personas, según ha informado el Vaticano.
Durante el rezo, Francisco ha narrado el pasaje del Evangelio
sobre la resurrección de Lázaro, y se ha dirigido a los fieles para
recordarles que Jesús invita, y "casi ordena", a "salir de la tumba en
la que los pecados" hunden al cristiano.
"Sobre la Palabra del Señor nosotros creemos que la vida de quien
cree en Jesús y sigue su mandamiento, después de la muerte será
trasnformada en una vida nueva e inmortal", ha afirmado el Sucesor de
Pedro. "Como Jesús ha resucitado con el propio cuerpo, pero no ha
regresado a una vida terrena, así nosotros resurgiremos con nuestros
cuerpos que serán transfigurados en cuerpos gloriosos", ha añadido.
El Papa ha señalado que el grito de Jesús a Lázaro está dirigido a
cada hombre, porque todos están signados por la muerte. "Nuestra
resurrección empieza cuando decidimos obedecer a la orden de Jesús de
salir a la luz, a la vida", ha aclarado.
Tras la oración, el Santo Padre ha expresado su "cercanía
paternal" al pueblo ruandés y le ha animado a "continuar con
determinación y esperanza, el proceso de reconciliación", cuando se
cumplen 20 años del inicio del genocidio perpetrado contra los tutsis en
el país africano.
"A todos les digo: ¡No tengan miedo! En la roca del Evangelio
construyan su sociedad, en el amor y en la concordia, ¡porque sólo así
se genera una paz duradera!", ha declarado Francisco.
Del mismo modo, ha invocado a la protección maternal de Nuestra
Señora de Kibeho toda la protección de la población del país, para
finalizar recordando "con afecto" a los obispos ruandeses que estuvieron
la semana pasada visitando el Vaticano.
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