domingo, 20 de abril de 2014

Benedicto XVI: "Juan Pablo II era un santo que no buscaba el aplauso"

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa emérito Benedicto XVI recuerda a Juan Pablo II como "un santo que no buscaba el aplauso". En el libro 'Junto a Juan Pablo II. Sus amigos y colaboradores nos hablan de él', cuyos pasajes recoge el diario español  La Razón, asegura que la espiritualidad de su antecesor "estuvo siempre marcada por la intensidad de su oración" y, por tanto, "estaba profundamente arraigada en la celebración de la Santa Eucaristía".

   Benedicto XVI cuenta que su primer encuentro consciente con el cardenal Wojtyla fue en el Cónclave en el que fue elegido el Papa Juan Pablo I y después tardaron en conocerse personalmente. "Naturalmente había oído hablar de su obra de filósofo y de pastor, y desde hace tiempo deseaba conocerle", apunta. Por su parte, explica Wojtyla, Juan Pablo II había leído su 'Introducción al cristianismo', que había también citado en los Ejercicios Espirituales predicados por él a Pablo VI y a la Curia en la Cuaresma de 1976.
   Además, señala el gran amor de Juan Pablo II por la Madre de Dios. "Donarse del todo a María significó ser, con ella, totalmente para el Señor. Así como María no vivió para sí misma sino para Él, del mismo modo, él aprendió de ella y del estar con ella una completa y rápida dedicación a Cristo", añade.
   Para Benedicto XVI estaba "cada vez más claro que Juan Pablo II era un santo". "Hay que tener en cuenta ante todo naturalmente su intensa relación con Dios, ese estar inmerso en la comunión con el Señor del que acabo de hablar. De aquí venía su alegría en medio de las grandes fatigas que tenía que soportar, y la valentía con la que asumió su tarea en un tiempo realmente difícil", destaca.
   "Juan Pablo II no pedía aplausos, ni ha mirado nunca alrededor preocupado por cómo eran acogidas sus decisiones. Él ha actuado a partir de su fe y de sus convicciones y estaba también dispuesto a sufrir golpes", concluye.

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