El Vaticano cree que el informe de la ONU no tuvo en cuenta a la Santa Sede

CIUDAD DEL VATICANO/MADRID.- El observador vaticano en Naciones Unidas, Silvano Maria Tomasi, ha asegurado este miércoles que el informe del Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño no ha tenido en consideración las explicaciones de la Santa Sede y que parece "como si estuviera ya preparado con antelación".

 Tomasi hizo estas afirmaciones en declaraciones a la Radio Vaticana, a la que, además, afirmó que las críticas del organismo internacional han causado "sorpresa" en el Vaticano.

"La primera reacción es de sorpresa porque el aspecto negativo del documento que han realizado parece como si ya estuviera preparado antes del encuentro entre el comité y la delegación de la Santa Sede", explicó Tomasi, quien cree que el Vaticano ha ofrecido respuestas "detalladas y precisas" sobre la gestión de casos de abusos a menores que no han sido recogidas en el informe.

Horas antes, al conocer la noticia en mitad de una rueda de prensa en Madrid, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicaba que "ahora se publican las recomendaciones del comité. Tendremos que contestar a las recomendaciones de la convención. Es un proceso largo". En cualquier caso, Lombardi se ha remitido a la comisión para la protección de los menores de edad anunciada por el Papa Francisco en diciembre y cuya composición y función "se anunciarán en los próximos días o semanas".

Posteriormente, el Vaticano ha emitido una nota de prensa en la que asegura que estudiará "minuciosamente" el informe de la ONU con "absoluto respeto" a la Convención y en conformidad con la legislación y la práctica del derecho internacional. Sin embargo, ha lamentado que algunos aspectos del informe "interfieran en las enseñanzas de la Iglesia católica sobre la dignidad de la persona humana y el ejercicio de la libertad religiosa".

En cualquier caso, tras el dictamen de la ONU los ojos están puestos en la comisión para la protección de los menores de edad creada a propuesta del Pontífice y del grupo de ocho cardenales conocido como 'G8 vaticano' para responder a las críticas por la falta de actuación de la Iglesia ante los casos de abusos a menores. Cuando se conozca quiénes forman parte de ese órgano y qué cometido concreto desempeñarán se analizará hasta qué punto la Santa Sede ha variado su política para afrontar estos crímenes.

Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, también ha advertido que en este asunto la Iglesia debe responder a "preguntas y ataques que muchas veces son ideológicos o parciales" y ha insistido en la importancia de explicar claramente "cuáles son los errores cometidos". Lombardi también ha recordado que el Vaticano ya presentó un informe "muy trabajado" ante el comité de la ONU. En aquella comparecencia el representante de la Santa Sede se comprometió a "escuchar con atención a las víctimas de abusos y abordar el impacto que tales situaciones tienen en las víctimas de abuso y de sus familias".

El Papa Francisco definió a los sacerdotes pederastas de "la vergüenza de la Iglesia".

 "No tenían (los corruptores) una relación con Dios. Tenían un posición en la Iglesia, una posición de poder, y también de comodidad, pero no la palabra de Dios”, aseguró el Pontífice en referencia a estos casos de abusos.