SAO PAULO.- El líder del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil,
Joao Pedro Stédile, consideró hoy la elección del papa Francisco como
"una victoria de los pueblos pobres" latinoamericanos, debido a que su
pontificado da todos los días "señales de cambio".
"Tener un Papa latinoamericano es una victoria de los pobres de esta
parte del continente", señaló Stédile, quien en diciembre estuvo reunido
con el pontífice y recientemente participó del Seminario de la Academia
Pontificia para las Ciencias en el Vaticano, como uno de los
representantes de la sociedad civil.
"Hay un consenso común de que veníamos de dos pontificados con una visión conservadora y retrógrada, los de Juan Pablo II y Benedicto XVI,
y para el mundo católico el papa Francisco rompió con la tradición
europea y todos los día da señales de cambios de la relación de la
iglesia con la sociedad", aseveró.
Según el principal líder de la mayor organización campesina de
América Latina, con el encuentro en la Academia Pontificia para las
Ciencias, el Papa Francisco lidera así "la causa de los excluidos al
reunir por primera vez movimientos sociales e intelectuales".
"Es una demostración de una buena voluntad de cambio y estamos
orgullosos de que el Vaticano tenga en cuenta por primera vez a los
movimientos populares. Estábamos juntos académicos, el MST, los
'Cartoneros' de Argentina, el exprimer ministro italiano Romano Prodi y
el economista (estadounidense) Jeffrey Sachs", apuntó.
El integrante de la Coordinación Nacional del MST habló también sobre
el próximo Congreso del movimiento, que comenzará el lunes en Brasilia
como parte del aniversario de treinta años del movimiento.
En la cita participarán 15.000 representantes de los asentamientos
campesinos y 200 delegados de organizaciones campesinas de todo el
mundo.
"Tendremos el 'Acto Político de la Reforma Agraria', una reforma
agraria popular, no sólo del MST. La clase trabajadora se va a
movilizar. Tenemos que movilizarnos ya en las calles desde marzo",
apuntó Stédile.
Para el activista, la agroindustria tiene "frenada" la reforma
agraria gestionada por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT),
sobre todo durante los dos mandatos del expresidente Luiz Inácio Lula da
Silva.
El economista y líder campesino recordó que "el 85 % de las tierras
productivas del país están ocupadas con cuatro productos: maíz, soja,
caña de azúcar y eucalipto, además de pasto para el ganado".
Resaltó asimismo que Brasil, con un 5 % de la producción agrícola
mundial, consume el 20 % del veneno tóxico producido en todo el mundo.
A juicio de Stédile, "el Gobierno se tornó rehén de la agroindustria.
Exportamos 60 millones de toneladas de soja e importamos 21 millones de
toneladas de fertilizantes químicos. El día en que China deje de
comprar nuestra soja vamos a colapsar. Es una situación insostenible".
Sobre las elecciones presidenciales de octubre, el líder del MST
sostuvo que el colectivo no deberá "indicar" a sus miembros el apoyo a
un determinado candidato, como por ejemplo la posibilidad de reelección
de la presidenta Dilma Rousseff, a pesar de que la base del movimiento
siempre apoya las propuestas "de izquierda".
"Es nuestra obligación criticar al Gobierno de Dilma, que no tuvo
coraje para la expropiación (de tierras). Cuando Dilma comenzó a
gobernar (en 2011) teníamos 186.000 familias acampadas, de las cuales
sólo 50.000 han sido asentadas hasta ahora", apuntó.
Stédile confía en que la llegada al Ministerio de Casa Civil
(Presidencia) de Aloizio Mercadante, que dejó el lunes la cartera de
Educación para asumir la llamada "jefatura de ministerios", "puede
ayudar al desbloqueo político y de la burocratización y conseguir así
dar soluciones rápidas y concretas" al MST.
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