viernes, 6 de junio de 2014

La cita entre el Papa y los presidentes de Israel y Palestina no es una intromisión

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco espera que una reunión sin precedentes entre los presidentes israelí y palestino en el Vaticano este domingo pueda ayudar a terminar con las "eternas negociaciones" de paz, pero no tiene ninguna intención de entrometerse en la política de Oriente Próximo, dijo el viernes la Santa Sede.

El israelí Simon Peres y el líder palestino Mahmud Abbas rezarán juntos por la paz tras una sorprendente invitación hecha por Francisco durante su visita a Tierra Santa el mes pasado.
"Este es un momento para pedir a Dios el regalo de la paz. Esta es una pausa en la política", dijo el sacerdote Pierbattista Pizzaballa, un responsable de la Iglesia al mando de las zonas católicas en Tierra Santa y organizador clave del encuentro del domingo.
"Es también una invitación a los políticos a hacer una pausa y alzar los ojos hacia el cielo", dijo Pizzaballa en una reunión informativa en el Vaticano. "Todos quieren que suceda algo, algo que cambie. Todos están cansados de estas eternas negociaciones que nunca terminan".
Ambos presidentes estarán unas dos horas en los jardines del Vaticano en un servicio que incluirá oraciones y reflexiones de judíos, cristianos y musulmanes.
El Papa, Peres y Abbas leerán peticiones individuales por la paz, se darán la mano y plantarán un olivo en los jardines. El Patriarca Bartolomeo, el líder espiritual de la Iglesia Ortodoxa, también asistirá al encuentro.
La invitación de Francisco es uno de sus gestos políticos más audaces desde su elección en marzo de 2013, pero el Vaticano minimizó las insinuaciones de que la reunión es un intento del pontífice de participar directamente del proceso de paz en Oriente Próximo.
"El Santo Padre no quiere entrar en las cuestiones políticas del conflicto israelí-palestino, que todos conocemos hasta en el más mínimo detalle desde la A a la Z", dijo Pizzaballa.
La reunión se realizará más de un mes después de que fracasaran las negociaciones de paz mediadas por Estados Unidos. Pizzaballa dijo que el Papa esperaba que el encuentro del domingo pueda dar un nuevo impulso a la paz.
"El papa Francisco nunca se involucrará en discusiones sobre fronteras o asentamientos, pero su intención es ayudar a crear el clima social y religioso donde la paz pueda surgir", agregó.
"Nadie piensa que la paz se dará el lunes. La intención de esta iniciativa es reabrir un camino que ha estado cerrado por un tiempo, es recrear un deseo, una posibilidad, de hacer soñar a la gente".
El Vaticano hizo hincapié en que cada presidente estará presente no sólo como judío o musulmán, sino como un líder que cuenta con judíos, cristianos y musulmanes entre los ciudadanos de su país.
"No habrán discursos políticos, sino que cada uno rezará por la paz como creyentes individuales", dijo Pizzaballa, que agregó que la estructura del servicio de oración será idéntica para cada grupo para mostrar que son "hijos del mismo Dios".

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