domingo, 15 de diciembre de 2013

"No soy marxista", dice el Papa a sus críticos conservadores

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco, en respuesta a los críticos conservadores que afirman que sus ideas socioeconómicas son de corte comunista, dijo en una entrevista a un periódico italiano hoy domingo que no es marxista pero que incluso los marxistas pueden ser buenas personas.

Francisco negó las informaciones de que designaría a una mujer como cardenal, dijo que se habían hecho progresos para limpiar las finanzas vaticanas y confirmó que visitará Israel y los territorios palestinos el año próximo, dijo a La Stampa.
El mes pasado, el presentador de un programa de radio de Estados Unidos, Rush Limbaugh, que tiene muchos seguidores en su país, criticó al pontífice por sus comentarios escritos sobre la economía mundial.
Limbaugh, que no es católico, dijo que partes del documento eran "puro marxismo en la boca del Papa" y sugirió que alguien le escribió el texto. También acusó al pontífice de ir "más allá del catolicismo" y de ser "puramente político".
Preguntado por las acusaciones, que generaron un debate en los medios y en la blogosfera el año pasado, Francisco, miembro de los jesuitas, orden asociada con políticas sociales progresistas, dijo: "La ideología marxista está equivocada. Pero en mi vida he conocido a muchos marxistas que son buenas personas, así que no me siento ofendido".
El Papa también ha sido criticado por otros conservadores.
En el documento del mes pasado, considerado una plataforma para su papado, Francisco atacó el capitalismo sin límites, calificándolo de "nueva tiranía" y dijo que la "economía de la exclusión y la desigualdad" había mostrado ser mortal para muchas personas en todo el mundo.
En su respuesta a las críticas, Francisco dijo que no estaba hablando como "un técnico, sino según la doctrina social de la Iglesia, y eso no significa ser marxista". Añadió que simplemente trataba de presentar un "panorama de lo que está ocurriendo" hoy en el mundo.
En otro documento la semana pasada, Francisco dijo que los elevados salarios y primas eran síntomas de una economía basada en la codicia y pidió a los países que estrechen la brecha de la riqueza.Los conservadores entre los 1.200 millones de católicos han mostrado su preocupación y su decepción por algunos de los pronunciamientos papales, como cuando dijo que no estaba en posición de juzgar a los homosexuales que son personas de buena voluntad y que sinceramente buscan a Dios.
Preguntado sobre los rumores de que una mujer podría ser ordenada cardenal a principios del año próximo, dijo: "No sé de dónde sale esa idea. Las mujeres en la Iglesia han de ser valoradas, no 'clericalizadas'".
En otros extractos de la entrevista, Francisco dijo que un comité de ocho cardenales de todo el mundo que le aconsejan sobre cambios en la estructura del Vaticano le harían sus primeras recomendaciones formales en febrero, pero que esa reforma sería una "labor larga".
Añadió que la reforma de las finanzas, a veces turbias, del Vaticano iba "en el camino correcto" y expresó su satisfacción porque el comité del Consejo de Europa llamado Moneyval diera al Vaticano una buena evaluación de sus esfuerzos por cumplir los criterios financieros internacionales.
Francisco indicó que aún no había decidido qué hacer con el Banco Vaticano, que ha estado salpicado por los escándalos durante décadas. En el pasado no había descartado cerrarlo.
El pontífice dijo que se estaba preparando para ir a Tierra Santa el próximo año para celebrar el 50º aniversario de la fecha en que Pablo VI se convirtió en el primer papa de los tiempos modernos en visitarla.

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