CIUDAD DEL VATICANO.- Domingo de Emaús, de encuentro con Jesús, casi sin saberlo. Porque “el cristianismo no es solo una doctrina, un modo de comportarse, una cultura... Sí, es todo eso, pero más importante, y en primer lugar, el cristianismo es un encuentro”, recordó este domingo, en Santa Marta, el Papa Francisco.
En su tradicional misa matutina, Bergoglio ofreció la misa por “todas las personas que sufren tristeza,
que están solas o no saben qué futuro les espera, porque no pueden
sacar adelante a la familia, no tienen dinero o trabajo. Tanta gente que
sufre tristeza. Por ellos oramos hoy”.
En su homilía,
Francisco se centró en la teología del encuentro, de Jesús con
nosotros, y de nosotros con Jesús. “Una persona cristiana es la que ha
encontrado a Jesucristo, y se ha dejado encontrar por él”, recalcó.
Jesús siempre espera
“Nacemos con una semilla de inquietud,
de encontrar plenitud, de encontrar a Dios, incluso muchas veces sin
saberlo”, como el corazón de los discípulos camino de Emaús, que veían
cómo el corazón se les encendía. “Nuestro corazón es inquieto, tiene sed
del encuentro con Dios. Lo busca tantas veces por lugares equivocados,
se pierde....”, apuntó Francisco.
¿Cómo actúa Jesús? “En este pasaje del Evangelio vemos
bien que él espera, respeta nuestra propia situación. No va adelante,
solamente algunas veces con los porfiados, como San Pablo, pero
habitualmente va lentamente, respetuoso con nuestros tiempos. Es el Señor de la paciencia, camina junto a nosotros”.
¿Que
hace Jesús? “Escucha nuestras inquietudes, las conoce. Al Señor le
gusta escuchar cómo hablamos, para entendernos bien y darnos la
respuesta justa”, subrayó el Papa. “El Señor no acelera el paso, va siempre a nuestro paso, tantas veces lento, pero su paciencia es así”,
indicó. Tal y como hacían los peregrinos: “Hay una antigua regla de los
peregrinos que dice que el verdadero peregrino tiene que andar al paso
de la persona más lenta, y Jesús es capaz, no se acelera, espera que
nosotros demos el primer paso”.
Una catequesis bellísima
Y sólo, cuando llega el momento, pregunta, explica, aclara. “Yo confieso que tengo
la curiosidad de saber cómo Jesús les ha explicado (a los dos de
Emaús), para hacer lo mismo. Ha sido una catequesis bellísima”,
apuntó Francisco, quien resaltó cómo “el encuentro no sólo es partir el
pan, es todo el camino”. Y, de hecho, “nosotros encontramos a Jesús en
la oscuridad de nuestras dudas, de nuestros pecados, inquietudes,
siempre está con nosotros. El Señor nos acompaña porque tiene deseo de
encontrarnos”.
“El núcleo del cristianismo es el encuentro con Jesús”,
finalizó el Papa, preguntando “¿por qué eres cristiano? Tanta gente no
sabe decirlo. Algunos por tradición, otros no saben decirlo porque han
encontrado a Jesús pero no se han dado cuenta. Jesús siempre te busca”.
“Que el Señor nos dé a todos la gracia de encontrar a Jesús cada día, de
conocerlo, de saber que camina con nosotros en todos los momentos. Es
nuestro compañero de peregrinación”. También en estos tiempos de
coronavirus.
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