CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco ofició la misa por el
Domingo de Ramos ante más de 100.000 personas con aspecto serio y
cansado, dando inicio a dos semanas cargadas de actividades que incluyen
la celebración de Semana Santa y la canonización de dos pontífices.
Los fieles ondeaban ramas de palma y olivo mientras el Papa
argentino de 77 años, cuyo pontificado comenzó hace 13 meses, entró en
la plaza de San Pedro en un 'jeep' blanco y se detuvo en el centro para
bendecir las ramas.
El pontífice, vestido de rojo, pareció fatigado al inicio de la
ceremonia y estuvo particularmente serio cuando ofreció una homilía
espontánea, dejando de lado una que había preparado.
Aunque se mostró cansado y débil durante gran parte del servicio,
tarde levantó el ánimo y pareció energizado mientras saludaba a jóvenes
que sostenían hojas de palma y fue conducido alrededor de la plaza para
que más personas en la multitud pudieran verlo. El Vaticano estimó una
multitud de más de 100.000 personas.
El Domingo de Ramos marca el día en que según la Biblia Jesús entró a Jerusalén la semana antes de ser crucificado.
Francisco mencionó los sucesos en los últimos dos días de la
vida de Jesús - la traición de Judas, su captura, maltrato,
enjuiciamiento y crucifixión - y pidió a sus oyentes que pensaran sobre a
quién recuerdan más, a los que ayudaron a Jesús o a los que lo
condenaron, traicionaron o fueron indiferentes ante su destino.
El Jueves Santo, presidirá dos misas, incluyendo una en la que
lavará y besará los pies de gente anciana en un asilo para conmemorar el
gesto de humildad de Jesús a sus apóstoles en la noche antes de su
muerte.
Por segundo año consecutivo, el Papa, que ha sostenido que la
Iglesia católica debe acercarse más a los pobres y dolientes, llevará a
cabo esta misa fuera de una de las basílicas de Roma.
El año pasado, escandalizó a los conservadores al oficiar esta
misa en una cárcel de menores, donde lavó y besó los pies de mujeres y
reclusos musulmanes.
En la misa del domingo, caminó con una cruz pastoral tallada en madera de olivo por los reclusos de otra cárcel italiana.
El Viernes Santo y el Sábado Santo tiene previsto presidir tres servicios de cara al Domingo Santo, cuando ofrecerá su bendición y mensaje "Urbi et Orbi".
El Papa normalmente descansaría el resto de la semana posterior
a Semana Santa, pero este año Roma estará llena de visitantes para
verlo declarar santos a dos de sus predecesores.
El domingo 27 de abril canonizará a Juan Pablo II, que fue
pontífice de 1978 a 2005, y a Juan XXIII, cuyo pontificado se extendió
de 1958 a 1963.
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