CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco recordó hoy al jesuita holandés asesinado en Siria el pasado lunes y pidió a "los responsables del conflicto sirio" que
inicien "un discurso de la reconciliación" y terminen con "la violencia y
la destrucción".
Se refería al jesuita holandés Frans Van der Lugt, de 75 años, muerto
por varios disparos en la cabeza el 7 de abril en la ciudad siria de
Homs.
"Desde que llegó a Siria hace cincuenta años, realizó todos los días
su labor con gratitud y amor. Era estimado por todos, cristianos y
musulmanes. Su muerte me llena de profundo dolor", afirmó el papa
durante su tradicional audiencia en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"Su brutal asesinato me ha hecho pensar en todas las personas,
cristianos y musulmanes, sirios y de otras nacionalidades, que mueren
cada día en mi amada Siria", prosiguió.
Bergoglio calificó de "sanguinario" el conflicto sirio, "que sólo
-dijo- causa muerte y destrucción", e hizo un llamamiento a los
responsables y a la comunidad internacional, para que se ponga fin a la
violencia.
"Por favor, dejen las armas, pongan fin a la violencia, no más
guerra, no más destrucción", insistió, antes de animar al pueblo sirio a
entablar "un diálogo de la reconciliación".
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