CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco ha decidido que el Banco Vaticano,
que en el pasado no había descartado cerrar, siga operativo y ha
aprobado recomendaciones para su futuro, dijo el Vaticano el lunes.
El banco, formalmente conocido como el Instituto de Trabajos para la
Religión (IOR por sus siglas en inglés) se ha visto salpicado por una
serie de escándalos en las últimas décadas, incluyendo acusaciones de
blanqueo de dinero.
"(El banco) continuará funcionando con prudencia y proporcionará
servicios financieros especializados a la Iglesia católica en todo el
mundo", según el comunicado.
En el comunicado se explica que el pontífice ha aprobado una
propuesta sobre el futuro de la institución presentada por varias
comisiones y por el cardenal australiano George Pell, responsable del
nuevo departamento del Vaticano conocido como Secretariado de Economía.
El comunicado habla de un "plan para asegurar que el IOR pueda
cumplir con su misión como parte de las nuevas estructuras financieras
de la Santa Sede", que será supervisado por el Papa, quien ha asegurado
que la entidad será transparente.
El año pasado, bajo el liderazgo de su responsable alemán, Ernst von
Freyberg, el IOR cerró centenares de cuentas instaurando unas estrictas
reglas contra el blanqueo de dinero y poniendo en marcha varias
investigaciones sobre actividades sospechosas.
El papa Francisco aprobó una propuesta de reforma que mantendrá
operativo al Banco del Vaticano y que pone fin a un año de especulación
sobre si el pontífice cerraría la institución, cuyos escándalos han
avergonzado a la Iglesia católica por décadas. El propósito del banco,
formalmente denominado Instituto de Obras para la Religión (IOR), es
manejar los fondos de las órdenes de sacerdotes y monjas de la Iglesia,
de instituciones caritativas y de los empleados y jubilados del
Vaticano. Pero la entidad se ha visto salpicada por una serie de
escándalos en las últimas décadas, incluyendo acusaciones de blanqueo de
dinero.
"(El banco) continuará funcionando con prudencia y
proporcionará servicios financieros especializados a la Iglesia católica
en todo el mundo", dijo el lunes la Santa Sede en un comunicado en el
que anunció que Francisco había aprobado las recomendaciones sobre el
futuro de la institución. Monseñor Nunzio Scarano, un excontable del
Vaticano que tenía relaciones muy cercanas con el IOR, está atravesando
actualmente un juicio en el que se lo acusa de desviar millones de
dólares a Italia desde Suiza como parte de un esquema para ayudar a
amigos ricos a evadir impuestos. Scarano también ha estado acusado en
otros casos de blanqueo de millones de euros a través del IOR.
Por su
parte, Paolo Cipriani y Masssimo Tulli, ex director y ex vicedirector
del banco que renunciaron en julio pasado después del arresto de
Scarano, han sido enviados a juicio por cargos de violación a las leyes
contra el lavado de dinero. El escándalo más famoso que involucra al IOR
tuvo lugar en 1982, cuando se detectó su participación en la quiebra
fraudulenta del Banco Ambrosiano de Italia, cuyo presidente Roberto
Calvi, fue hallado colgado de un puente en Londres.
Durante 2013, el IOR
ha sido sometido a una transformación bajo la presidencia del alemán
Ernst von Freyberg. Cerró centenares de cuentas e instauró estrictas
reglas contra el lavado de dinero y puso en marcha varias
investigaciones sobre actividades sospechosas.
El nuevo comunicado habla
de un "plan para asegurar que el IOR pueda cumplir con su misión como
parte de las nuevas estructuras financieras de la Santa Sede", que será
supervisado por el Papa, quien ha asegurado que la entidad será
transparente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario