LOS ÁNGELES.- El éxito de Noé, la sorprendente acogida de filmes como Son of God y God's Not Dead y el previsible triunfo esta semana de Heaven is for Real han dejado claro el auge del cine religioso en Hollywood, una temática que estuvo de capa caída durante décadas. "En la industria decimos que 2014 es el año de la Biblia", dijo Paul Dergarabedian, analista de medios para Rentrak, empresa especializada en medición de audiencias digitales.
"Lo
que ocurre es inusual. Es increíble cómo han rendido en taquilla esas
películas. Hollywood ha sabido finalmente cómo ofrecer cine religioso de
éxito y llegar al espectador a través de una promoción adecuada",
añadió. Esta apuesta decidida puede tener origen en el documental Unstoppable,
estrenado por Kirk Cameron el año pasado, capaz de ingresar 3,2
millones en sus únicos dos días de exhibición en los cines. Y posee el
aislado precedente de The Passion of the Christ, de Mel Gibson, que sumó más de 600 millones de dólares hace una década.
Pero, en realidad, desde súperproducciones como The Ten Commandments (1956) o Ben-Hur (1959), prácticamente nadie en Hollywood había apostado por resucitar esta materia. Noe,
dirigida por Darren Aronofsky, se presentaba como una apuesta de riesgo
para el estudio Paramount debido a su altísimo presupuesto -unos 125
millones de dólares- y las polémicas que suscitó, pero tras tres semanas
en la cartelera mundial ha logrado recaudar más de 250 millones de
dólares.
La cinta, un gran espectáculo sobre el relato bíblico
del diluvio universal, se benefició del ruido mediático creado por
Russell Crowe sobre una posible reunión privada con el papa Francisco.
"No logramos enseñarle la película, pero en mi corazón sé que la verá y le resultará fascinante", dijo el intérprete. Son of God, basada en la miniserie de History Channel The Bible,
ingresó 26,5 millones de dólares en su debut a comienzos de marzo y
desde entonces su recaudación se acerca a los 60 millones en territorio
estadounidense.
La cinta, que recrea los humildes orígenes de
Jesús y sus enseñanzas pasando por su crucifixión y resurrección,
demostró que existe hambre entre los espectadores por historias de esa
índole, tal y como confirmó la producción independiente God's Not Dead, que a partir de un presupuesto de dos millones ha sumado más de 40 millones en las salas del país.
Ese
trabajo propone el enfrentamiento entre un estudiante cuya fe es
cuestionada por su profesor de Filosofía. Sin necesidad de contar con
una gran campaña de mercadotecnia, se comprobó la utilidad de llegar
directamente a iglesias, centros y grupos religiosos, detalló Ash
Greyson, presidente de Ribbow Media y responsable de la estrategia
digital para God's Not Dead.
"Empleamos más datos que
nunca para un proyecto. Identificamos, bastante pronto, a más de 1
millón de personas por su nombre que, pensamos, irían a ver la cinta. La
página en Facebook reunía a 119.000 personas antes de lanzar el primer
avance. En 48 horas, se había compartido más de 650.000 veces", explicó
Greyson a la web Indiewire.
La racha de estrenos religiosos se extendió este miércoles con Heaven is for Real,
una película que, según las estimaciones del estudio Sony Pictures,
podría recaudar 20 millones de dólares en su debut. El libro homónimo en
el que se basa ha vendido más de 10 millones de copias.
"Se
puede beneficiar de cómo han funcionado las anteriores. Lo tiene todo de
cara, además de una fecha de estreno decisiva. En este caso, es posible
que arrastre a familias enteras", indicó Dergarabedian en alusión al
estreno del filme en plena Semana Santa.
Con un reparto donde
aparecen Greg Kinnear y Thomas Haden Church, la cinta, basada en hechos
reales, se centra en la historia de un niño que asegura haber visto el
Cielo mientras se sometía a una operación.
DeVon Franklin,
productor ejecutivo del filme, además de ser vicepresidente de
producción de Columbia Pictures, es pastor en sus ratos libres y se
lanzó a promover la película con pases por todo el país y charlas con
líderes religiosos, según detalla Variety.
"La audiencia dice de
forma consistente este año que quieren películas así: con las que poder
reafirmar su fe, que les inspiren, que sean edificantes y que puedan ser
compartidas en familia", sostuvo Franklin.
La tendencia irá a más este año. La religión volverá a aparecer en Mom's Night Out -9 de mayo-, Persecuted -18 de julio-, Left Behind -con Nicolas Cage, el 3 de octubre- y, finalmente, la guinda del pastel antes de Navidad: Exodus, sobre la figura de Moisés, dirigida por Ridley Scott y protagonizada por Christian Bale.
No hay comentarios:
Publicar un comentario