CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano ha contratado dos grandes firmas
internacionales para mejorar los procedimientos de contabilidad
financiera y modernizar las operaciones mediáticas, en su último intento
de limpiar unas finanzas a menudo turbias y mejorar la eficiencia
recortando la burocracia.
El papa Francisco ha creado ya tres comisiones que le asesoren sobre
qué hacer con el problemático banco vaticano, cómo reformar la
administración y cómo abordar el abuso sexual a niños, un escándalo que
contaminó el papado de su predecesor, Benedicto XVI.
El Vaticano dijo el jueves que había contratado a KPMG, que
proporciona auditorías, servicios fiscales y de asesoramientos a
compañías, para "alinear los procedimientos de contabilidad de todos los
departamentos de la Santa Sede con los criterios internacionales".
Cuatro importantes firmas externas de consultoría y auditoría han
sido contratadas por el Vaticano, que en el pasado se supervisaba sin
ayuda exterior en su mayor parte, una práctica que condujo a una serie
de escándalos.
KPMG ganó la candidatura al contrato, considerada por una comisión
internacional de siete expertos laicos formada por el Papa en julio para
ayudar a modernizar la Santa Sede y dejar atrás los dañinos errores
cometidos con Benedicto XVI.
La comisión está encargada de redactar las reformas de las
instituciones de la Santa Sede para simplificar la forma en que
trabajan, mejorar la gestión de las finanzas y reforzar la transparencia
en la compra de bienes y servicios.
Documentos privados filtrados a los medios italianos el año pasado
por el mayordomo de Benedicto acusaron de corrupción en el Vaticano, con
contratos otorgados a precios inflados a compañías italianas con
conexiones en el Vaticano.
Una comisión diferente de cinco miembros está asesorando al Papa
sobre qué hacer con el banco vaticano, que se ha visto implicado en una
serie de escándalos en las últimas décadas. Francisco no ha descartado
el cierre del banco si no puede ser reformado.
El Vaticano dijo también que la compañía internacional de
consultoría de gestión McKinsey había sido contratada para plantear un
plan de cara a hacer las comunicaciones "más funcionales, eficaces y
modernas".
El Vaticano tiene seis departamentos de comunicación diferentes -
una oficina de prensa, una televisión, una radio, un periódico, una
oficina de Internet y un consejo de comunicaciones, que ejerce un papel
académico y de elaboración de políticas.
En el pasado se ha puesto de manifiesto que no se comunicaban o
cooperaban entre sí y algunas veces han parecido entrar en competencia.
En el pasado, un departamento ha publicado importante información si
consultarlo a los otros.
El periódico vaticano, L'Osservatore Romano, tiene 150 años de vida y
su director está intentando modernizarlo para ayudar a dejar atrás su
imagen seria y anticuada.
La radio del Vaticano, que retransmite en 40 idiomas, se hace con
una gran parte del presupuesto del Vaticano y algunos responsables
oficiales han cuestionado si una estructura tan grande es necesaria en
la era de Internet.
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