CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco expresó su apoyo el domingo a los
italianos que protestan por el alto desempleo, la recesión y la
austeridad, aunque los llamó a rechazar la "tentación de la violencia".
El "Movimiento de la Horquilla" fue inspirado originalmente por un
grupo de agricultores sicilianos, pero ha crecido para convertirse en un
canal del malestar y la frustración ante el fracaso del Gobierno por
reactivar la economía.
Los manifestantes han marchado en varias ciudades, la mayoría de las
veces en forma pacífica. Pero algunos han bloqueado caminos e
interrumpido rutas de trenes, también han habido choques con la policía
en Turín y acusaciones de que comerciantes fueron obligados a bajar sus
cortinas y a unirse al movimiento.
Después de su oración semanal en la Plaza de San Pedro el domingo, Francisco dio la bienvenida a los manifestantes.
"A aquellos de Italia reunidos hoy para manifestar su compromiso
social, espero que hagan una contribución constructiva, rechazando las
tentaciones de la confrontación y la violencia, y siempre siguiendo el
camino del diálogo para defender sus derechos", dijo el pontífice.
Francisco ha atraído a grandes multitudes a la plaza desde que
reemplazó a Benedicto XVI, quien renunció en febrero. El Papa ha llamado
a la Iglesia a acercarse a los pobres, ser más piadosa y condenar
menos.
Después de ver una pancarta en la plaza que decía "Los pobres no
pueden esperar", el Papa dijo que era "hermosa" y de pronto empezó a
hablar de la gravedad del creciente problema de personas sin techo en
Italia.
"Las familias y las casas van juntas. Es muy difícil para una
familia salir adelante sin una casa en la que vivir", dijo durante su
última aparición en la plaza antes de Navidad.
"En estos días de Navidad, invito a todos -a cada persona, cada
organización social, a las autoridades- a hacer todo lo posible para
asegurar que cada familia pueda tener un hogar", sostuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario