LA PAZ.- La creación de una comisión que
oriente sobre la pederastia y que esté abierta a conocer posibles casos
de abusos sexuales de sacerdotes a menores en Bolivia es para la Iglesia
católica boliviana parte de un "periodo de purificación" por el que es
preciso atravesar.
"Si bien en Bolivia los casos han
sido pocos, eso no nos exime de crear estas instancias que nos ayudarán a
resolver estos problemas", dijo el secretario
general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Aurelio Pesoa.
El purpurado mencionó que es preciso "correr el riesgo" y
profundizar en el problema, para que luego la Iglesia pueda hablar con
"mayor propiedad" sobre posibles abusos y tenga una voz que "pueda
orientar" a sus ministros.
El Episcopado boliviano
anunció a finales del mes pasado que conformaría una "comisión nacional"
con el propósito de investigar, orientar y prevenir casos de abuso
sexual.
Consultado al respecto, Pesoa admitió que "no
es fácil" identificar a los integrantes de esa instancia y deberán tener
conocimientos jurídicos, principalmente del Derecho Canónico, y
psicológicos, además de que tendrán que ser personas "discretas" y
altamente "responsables".
"Uno de los temas que nos
han recomendado (desde la Santa Sede) es cuidar siempre al que ha sido
agredido o al que ha sido abusado", precisó.
La
Conferencia Episcopal de Bolivia se ha propuesto realizar esa
designación hasta fines de este mes o principios de mayo, de forma que
comience a elaborar protocolos y orientaciones a los obispos y de manera
que luego cada jurisdicción eclesiástica pueda crear otras instancias
que puedan recibir denuncias de abusos.
Los casos más
conocidos de abusos en Bolivia fueron el del sacerdote Eduardo Revich en
2007, del cura uruguayo Juan José Santana ese mismo año y del
presbítero José Mamani en 2009, todos acusados de abusar de niños que
vivían en internados rurales que dirigían.
Revich se
suicidó tras saber que fue sentenciado, en cambio Santana fugó a su país
luego de que hacerse públicas las denuncias en su contra, mientras que
Mamani es el único que cumple una condena de 22 años de reclusión.
"Hasta
ahora no han habido (más) situaciones denunciadas como tal. Eso no
quiere decir que no hayan habido o que no hayan (más)", manifestó el
obispo.
Sin embargo, abogados y fiscales que han
conocido los casos de Prebich y Santana han lamentado que la Iglesia no
haya tomado contacto con las víctimas para colaborarlas mientras duraron
esos procesos.
Por otro lado, Pesoa señaló que
actualmente una orden religiosa investiga la denuncia contra un jesuita
español ya retirado, acusado por abusar a varios niños en la década de
2000.
El caso se conoció este año cuando un
exreligioso fundó su acusación en base a una serie de fotografías en las
que el religioso, hoy octogenario, aparece tocando partes íntimas de
niños y niñas entre los 6 a 12 años.
Una fuente que
vivió junto al acusado en la década de 1990 y que recientemente conoció
esas imágenes, quien pidió el anonimato, dijo que esos actos
sucedieron aparentemente en la habitación del supuesto agresor y en un
cuarto de huéspedes de una comunidad jesuita en la región boliviana de
Santa Cruz.
También este año la Justicia encarceló de
forma preventiva a un sacerdote acusado por abuso deshonesto contra
adolescentes en la región occidental de Potosí.
"Creo
que es saludable", que algunos casos se sepan, "porque es un periodo de
purificación y estas cosas nos ayudarán a (tener) un compromiso mayor",
aseguró Pesoa.
El prelado destacó que los salesianos,
franciscanos y jesuitas cuenten con un protocolo para abordar estos
problemas, pero también consideró que "es poco" si se considera que las
congregaciones religiosas, entre masculinas y femeninas, son alrededor
de sesenta en Bolivia.
"Creo que irán apareciendo (más
denuncias), ojalá no sean como los que hemos sabido que han ocurrido en
otros países", finalizó el secretario general.
En
países como Estados Unidos y Chile son muchos más los casos
investigados, ya que la Fiscalía chilena investiga a 219 religiosos por
supuestos abusos sexuales contra 241 víctimas, algunas menores, mientras
que la Iglesia católica estadounidense desembolsó más de 4.000 millones
de dólares por demandas a decenas de sacerdotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario