CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha recordado que el celibato no es un "dogma de fe"
en la Iglesia Católica, que hay sacerdotes casados en los ritos
orientales y que "la puerta está siempre abierta" a tratar el tema.
Sin embargo, el Pontífice ha aclarado que "en este momento hay otros
temas sobre el tapete" según la agencia italiana Ansa, que ha recogido
las declaraciones del Papa a la prensa en su vuelo de regreso a Roma
desde Israel. "El celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida,
que yo aprecio mucho y creo que es un regalo para la Iglesia", ha
considerado el Papa argentino.
El pronunciamiento de Francisco se conoce días después de que se
conociera que un grupo de 26 mujeres le escribió una carta para
solicitarle una revisión de la disciplina del celibato, ya que han
vivido o viven una relación sentimental con un sacerdote y querrían
hacerlo sin ocultarse. La Santa Sede no había hecho hasta hoy comentario
alguno sobre esa misiva.
En ella, las que se dirigían al Papa decían ser "un grupo de mujeres
que escribe para romper el muro del silencio y de la indiferencia con el
que nos topamos cada día. Cada una de nosotras mantiene, ha mantenido o
querría mantener una relación sentimental con un sacerdote".
En la Iglesia Católica de rito latino, el celibato eclesiástico, es
decir, la renuncia al matrimonio y la promesa de castidad, es
obligatorio para los sacerdotes desde el II Concilio de Letrán, en 1139.
No lo es, por el contrario, en las iglesias católicas de rito oriental
El predecesor del Papa Francisco, el Papa emérito Benedicto XVI, se
mostró tajante sobre el papel del celibato en la Iglesia romana.
Ratzinger, de quien se sabe que en su juventud tuvo dudas sobre esta
disciplina, llegó a defender el "valor sagrado" del celibato, aunque
reconoció que no se trataba de "un dogma".
Por otro lado, el Papa Francisco ha asegurado que no tolerará los
abusos a menores por parte de religiosos, que se investiga actualmente a
tres obispos por esa causa y "se está estudiando la pena" a aplicar a
uno de ellos.
Un sacerdote que comete ese tipo de actos "traiciona el cuerpo del
Señor, como en la misa negra", ha señalado, según la agencia italiana
Ansa, el Pontífice, quien ha anunciado que la semana próxima celebrará
una misa en el Vaticano con la asistencia de ocho víctimas de
pederastia.
"Sobre esto tiene que haber tolerancia cero", ha afirmado el Papa
argentino a los periodistas durante el vuelo que le ha devuelto a Roma
desde Tierra Santa, donde realizó una visita oficial de tres días.
"No hay privilegios en este tema de los menores", ha recalcado el
Papa, quien el pasado mes de abril pidió perdón por primera vez en
nombre de la Iglesia Católica por los casos de religiosos involucrados
en abusos sobre menores.
Las palabras del Papa se conocen a la semana siguiente de que
Naciones Unidas considerara que el Vaticano ha violado la Convención
contra la Tortura en los casos en los que podía haber impedido abusos
sexuales y no lo hizo, o en las ocasiones en que ni investigó ni
denunció los hechos delictivos.
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