BELÉN.- El Papa Francisco ha vuelto a reclamar la paz
entre palestinos e israelíes a su llegada a Belén. "Es hora de poner fin
al sufrimiento y tener la valentía de la paz, que traerá incontables
beneficios para los pueblos de esta región y para todo el mundo, los
cristianos anhelan seguir contribuyendo al bien común", ha dicho durante
la ceremonia de bienvenida, manifestando su gratitud al presidente del
Estado de Palestina, Mahmud Abbas, con un saludo cordial a los
representantes del Gobierno y a todo el pueblo palestino.
El Pontífice ha querido así alentar "desde lo más profundo de su
corazón" en Belén, donde nació Jesús, "el Príncipe de la Paz", y por el
bien de todos, a poner fin a las "dramáticas consecuencias" de la
duración del conflicto en Oriente Próximo. En este sentido, ha exhortado
a emprender con sabiduría "el precioso camino de la paz, para que las
espadas se transformen en arados y esta Tierra vuelva a florecer en la
prosperidad y en la concordia".
Reiterando su cercanía a los que sufren ante esta situación, "cada
vez más dolorosamente inaceptable", el Papa ha señalado la "apremiante
necesidad de que se redoblen pues los esfuerzos y las iniciativas para
crear las condiciones de una paz estable, basada en la justicia, en el
reconocimiento de los derechos de cada uno y en la recíproca seguridad".
"Ha llegado el momento de que todos tengan la audacia de la
generosidad y creatividad al servicio del bien, el valor de la paz, que
se apoya en el reconocimiento, por parte de todos, del derecho de dos
Estados a existir y a disfrutar de paz y seguridad dentro de unos
confines reconocidos internacionalmente".
Por ello, ha animado a los pueblos palestino e israelí, así como a
sus respectivas autoridades, a emprender este "feliz éxodo" hacia la
paz con la valentía y la firmeza necesaria para todo éxodo, según Radio Vaticano. "La paz basada en la seguridad y la mutua
confianza será el marco de referencia estable para afrontar y resolver
los demás problemas y una ocasión para un desarrollo equilibrado, que
sirva de modelo para otras áreas en crisis", ha afirmado el Obispo de
Roma.
Refiriéndose con afecto a la activa comunidad cristiana, también
ha recordado que los cristianos desean seguir desempeñando su
significativa contribución al bien común de la sociedad, participando de
las alegrías y sufrimientos de todo el pueblo como ciudadanos de pleno
derecho, junto con los demás ciudadanos a los que consideran como
hermanos. Finalmente, también ha reclamado la libertad religiosa para
los católicos de la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario