CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco ha dicho que cree que
los sacerdotes de la Iglesia católica deberían ser célibes, pero dijo
que no es un dogma que no se pueda cambiar, y que "la puerta siempre
está abierta" al cambio.
Francisco hizo unas declaraciones similares cuando era
arzobispo de Buenos Aires, pero sus declaraciones el lunes a los
periodistas en el avión en el que volvía de su gira por Oriente Próximo
fueron las primeras sobre el asunto desde que fue elegido Papa.
"El celibato no es un dogma", dijo en una respuesta a una
pregunta sobre si la Iglesia católica permitirá algún día a los curas
casarse, como ya hacen otras iglesias cristianas.
"Es una regla de vida que aprecio mucho, y creo que es un regalo para la Iglesia, pero ya que no es un dogma, la puerta siempre está abierta", agregó.
La Iglesia enseña que un sacerdote debería dedicarse totalmente a su vocación, tomando a la Iglesia como esposa, para ayudarle a cumplir su misión.
Sin embargo, aunque el celibato es una tradición que se remonta a hace unos 1.000 años, no está considerado un dogma o un elemento inmodificable de las enseñanzas de la Iglesia.
Ha habido presión por el cambio, sobre todo a raíz de los escándalos de abusos sexuales, y los defensores del celibato opcional argumentan que las frustraciones sexuales podrían llevar a algunos religiosos a abusar sexualmente de niños.
Pero la Iglesia rechaza el argumento y afirma que la pedofilia, ya sea en el seno de la Iglesia o fuera de ella, la practican personas con problemas psicológicos.
Los sacerdotes tienen permitido casarse en las iglesias anglicana y en otras protestantes, así como en la Iglesia ortodoxa.
"Es una regla de vida que aprecio mucho, y creo que es un regalo para la Iglesia, pero ya que no es un dogma, la puerta siempre está abierta", agregó.
La Iglesia enseña que un sacerdote debería dedicarse totalmente a su vocación, tomando a la Iglesia como esposa, para ayudarle a cumplir su misión.
Sin embargo, aunque el celibato es una tradición que se remonta a hace unos 1.000 años, no está considerado un dogma o un elemento inmodificable de las enseñanzas de la Iglesia.
Ha habido presión por el cambio, sobre todo a raíz de los escándalos de abusos sexuales, y los defensores del celibato opcional argumentan que las frustraciones sexuales podrían llevar a algunos religiosos a abusar sexualmente de niños.
Pero la Iglesia rechaza el argumento y afirma que la pedofilia, ya sea en el seno de la Iglesia o fuera de ella, la practican personas con problemas psicológicos.
Los sacerdotes tienen permitido casarse en las iglesias anglicana y en otras protestantes, así como en la Iglesia ortodoxa.
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