CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco asegura que "la experiencia
tranquila y madura" del que fuera secretario de Estado del Vaticano,
Tarcisio Bertone, como servidor de la Iglesia, le ha ayudado también a
él, según el prólogo escrito por el pontífice a un libro del cardenal
salesiano.
El diario del Vaticano "L'Osservatore Romano" adelanta en su edición
de hoy sábado algunos comentarios sobre el libro "La diplomacia pontificia en
un mundo globalizado" de Tarcisio Bertone, que fue secretario de Estado
con Benedicto XVI y con Francisco hasta ser sustituido en el cargo por Pietro Parolin.
Al referirse a la figura del diplomático, "sacerdote y pastor,
llamado a una acción que, a la vez que mantiene un riguroso perfil
institucional, está impregnada de inspiración pastoral", sostiene el
papa Francisco sobre su ex secretario de Estado que esta definición "ha
caracterizado los siete años de servicio" del cardenal Bertone.
Siete años de servicio con "un apoyo generoso y fiel al pontificado de Benedicto XVI", mantiene el obispo de Roma.
Su servicio como mano derecha del Papa, "tanto en el ámbito
administrativo de la Curia Romana, como en el de las relaciones
internacionales de la Santa Sede, se amplió adecuadamente durante los
primeros meses de mi pontificado", agrega Bergoglio.
El Papa recuerda en el prólogo que tuvo tres oportunidades para
reunirse con Bertone antes de ser elegido pontífice el 13 de marzo de
2013.
Cita el 11 de enero de 2007 en el Vaticano, donde fue a visitar a la
presidencia de la Conferencia Episcopal Argentina y donde tuvo con
Bertone "un intercambio muy tranquilo y al mismo tiempo muy constructivo
sobre los problemas que entonces nos acosaban".
También vio a Bertone en Argentina en 2007 como legado pontificio
para la celebración del beato Ceferino Namuncurá, y recuerda: "Su
actitud fraternal en la reunión con los obispos de la Conferencia
Episcopal, la amabilidad salesiana en el trato con la gente después de
cada celebración pública, ganaron mi interés y mi admiración".
Además recuerda una cita unos meses antes, también en 2007, durante
la Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Aparecida,
Brasil, donde Bertone acompañaba a Benedicto XVI.
"Lo encontré interesado no sólo en los aspectos más eclesiásticos más
destacados, sino también en la dimensión social y cultural presentadas
en el documento final y asignadas principalmente a las comunidades
eclesiales de América Latina", indica el pontífice.
Se trata de palabras de reconocimiento del papa argentino a Bertone,
de 78 años, que ha vivido los últimos meses de su cargo salpicado por el
escándalo de las filtraciones de documentos vaticanos en los que se le acusaba de mala gestión y de abuso de poder.
El pasado 31 de agosto, el obispo de Roma puso fin a la era del
todopoderoso y controvertido Bertone con el nombramiento del hasta
entonces nuncio en Venezuela, el italiano Pietro Parolin, como nuevo
secretario de Estado, un hombre con un gran bagaje diplomático para
mediar en el seno de la Curia Romana.
Francisco cumplió con la tradición de sus predecesores Juan Pablo II y
Benedicto XVI de que un papa no italiano nombra a un italiano como
secretario de Estado, y apostó por Parolin, un diplomático con
experiencia pero que también conoce perfectamente cómo funciona la Curia
Romana.
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