sábado, 27 de febrero de 2021

El Papa Francisco quiere más mujeres al servicio de la Iglesia


 CIUDAD DEL VATICANO.- La Hermana María Inés Ribeiro, nueva consultora de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, afirma que “es un paso adelante que el Papa Francisco quiera poner cada vez más mujeres al servicio de la Iglesia”

La Hermana María Inés Ribeiro, a quien el Santo Padre nombró consultora de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica por cinco años, afirma que su nuevo servicio “representa, sobre todo, un gesto de confianza de Dios”, y “del Papa Francisco, por la Vida Consagrada”. La también Presidenta de la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB) desde el año 2016, explica que se trata de “una continuación de lo que ya venía haciendo como consagrada” y como responsable de su Conferencia.

Una Iglesia servidora, sinodal y abierta a los pobres

La Hermana María Inés Vieira Ribeiro, que forma parte de la Congregación de las Mensajeras del Amor Divino, pretende mostrar lo que ha descubierto en la realidad brasileña. Según su opinión, se trata de “una Iglesia servidora, una Iglesia sinodal, una Iglesia abierta a los pobres, una Vida Consagrada que insiste cada vez más en el compromiso de fidelidad al Evangelio y al carisma de cada Instituto”. La religiosa ve como reto el caminar juntos, la tolerancia y el respeto, a la vez que destaca:

“El Papa Francisco ha querido hacer un colegio de consultores con paridad, con el mismo número de hombres y mujeres, para que podamos hacer nuestra aportación”

Lo que es algo que, para la religiosa, “tiene un significado muy fuerte, porque tenemos diferencias, la psicología femenina es diferente a la masculina, y tenemos que llevar esto adelante con igualdad”. Por otra parte, según la Presidenta de la CRB, donde la vida “es más sufrida y amenazada, ése es nuestro lugar”. Junto a esto, insiste en la necesidad de que la Iglesia escuche a los laicos y a la vida religiosa femenina, algo que ve que está haciendo el Papa Francisco, que “está viendo que la Iglesia no puede caminar sólo con piernas de hombre”.

Ante la pregunta de lo que puede aportar desde su nuevo servicio como representante de la Vida Religiosa en Brasil la Hermana María Inés Ribeiro dice que será consultada, como dice el Cardenal João Braz de Aviz, para las diversas situaciones, recibirá correspondencia, comunicaciones, y participará en las asambleas que tendrán lugar en Roma para todos los consultores y asesores. Y añade:

“Para mí, el posicionamiento, la respuesta, como consagrada de Brasil, se basará, por supuesto, en nuestra experiencia de una Iglesia servidora, de una Iglesia sinodal, de una Iglesia abierta a los pobres, de una Vida Consagrada que insiste cada vez más en el compromiso de fidelidad al Evangelio y al carisma de cada Instituto”

“El lugar de la Vida Consagrada es estar donde la vida está amenazada”

Al ser preguntada acerca de las principales aportaciones y los principales retos que hay que afrontar, dice que “la Vida Consagrada en Brasil y en el mundo debe existir desde el caminar juntos, desde el respeto a las diferencias, desde el verdadero amor a las diferencias, a las personas, amar cada vez más las realidades que vivimos más sufridas, estar donde la vida está amenazada, éste es el lugar de la Vida Consagrada”.

“Para mí, tenemos que insistir en esto, porque en realidad, donde la vida es más sufrida y amenazada, es nuestro lugar. No hay que poner la Vida Religiosa en el candelero, en un pedestal, en el punto de mira, sino ser una Vida Consagrada encarnada, inserta, humilde, sencilla. Este es el gran reto tanto para la Iglesia como para la Vida Consagrada”

Tras destacar el momento actual de dolor, de dificultad y de problemas que están viviendo en la Iglesia en Brasil, concluye que responderá con la experiencia de vida que el Señor ya le ha dado.

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