CIUDAD
 DEL VATICANO.- El Papa Francisco ha admitido que se equivocó cuando 
afirmó que todo feminismo acaba siendo un machismo con faldas,
 una afirmación que pudo oírse durante una de sus intervenciones ante la
 Cumbre Antipederastia que se celebró el pasado mes de febrero.
Así lo ha admitido en la entrevista con Jordi Évole para el programa televisivo  ‘Salvados’,
 de La Sexta española, en la que ha asegurado que fue una frase pronunciada en un momento de 
“mucha intensidad” y en clave positiva, después de escuchar el 
testimonio de una mujer que justo iba en la línea que a él le gustaba.
En este sentido, admite que se fue al feminismo “un poco más de 
protesta” y ha querido corregir su frase inicial. 
“La frase justa es: Todo feminismo puede correr el riesgo de convertirse en un machismo con pollera (falda).
 La otra me equivoqué, fue una equivocación del momento, no porque lo 
piense así. Por eso, hay que discernir bien las actitudes” ha 
puntualizado.
En la extensa entrevista, en la que el pontífice ha respondido sobre 
cuestiones sociales, políticas, morales y asuntos internos de la Iglesia
 católica, han habido varios instantes para la autocrítica. 
El Papa ha 
sostenido que la institución debe pagar por todos aquellos bienes que no
 estén dedicados al culto, algo que hace la Iglesia en Italia desde 2012
 pero no en España: “los hombres de Iglesia son ciudadanos y tienen que 
cumplir con todos sus derechos de ciudadanos” ha dicho.
El pontífice ha explicado que en aquellos espacios destinados 
al culto o al bien social, como una oficina de Cáritas, “es obvio que se
 debe hacer una exención”; pero por “todo lo que no sea culto, todo lo 
que no sea un bien común, hay que pagar impuestos”.
Y ha asegurado que no le “incomoda” hablar de pobreza en el Vaticano:
 “Yo vivo en un museo y lo más aburrido es vivir en un museo”, ha 
respondido.
Aun así, Francisco ha admitido que en el Vaticano hay “mercaderes”:
 como en todos los sitios, “no se salva de los límites y de los pecados y
 de las vergüenzas de otras sociedades. Acá somos hombres y tenemos los 
mismos limites y caemos a veces en la misma cosa. El trabajo es ir 
limpiando”, ha enfatizado.
Pero él trata de que “esa limpieza se vaya haciendo sola” y 
“esto es muy lento”, ha afirmado admitiendo que “hay problemas en el 
Vaticano” para esto.
Al ser cuestionado por los casos de abusos sexuales en el seno
 de la Iglesia, Jorge Bergoglio ha explicado que “una época hay que 
interpretarla con la hermenéutica de esa época”.
 “No puedo interpretar 
la conquista de América con una hermenéutica de hoy, me tengo que ir a 
la de la época”.
Sobre este asunto “pasa lo mismo”, y hasta que “explotó” el escándalo
 de Boston, “la hermenéutica era la de que conviene tapar, evitar males 
futuros...”
Y “al tapar, se propaga, una vez que entra la cultura del destape, 
las cosas no se propagan”, ha proseguido el papa, quien ha animado a 
denunciar los casos que se produzcan.
Francisco
 ha dicho entender a las víctimas insatisfechas con los resultados de la
 cumbre de los presidentes de las conferencias episcopales en el 
Vaticano que finalizó en febrero.
”Yo les entiendo porque uno busca a veces resultados que sean 
hechos concretos en el momento. Por ejemplo, si yo hubiera ahorcado 100 
curas abusadores en la Plaza de San Pedro es un hecho concreto, hubiera 
ocupado espacio. Y mi interés no es ocupar espacio, es iniciar procesos 
sanadores”, ha detallado.
Precisamente, “las cosas concretas” de la cumbre “fue iniciar 
procesos, y eso lleva su tiempo”, pero es la única manera “para que sea 
irreversible la cura”.
Al igual que “mercaderes”, el papa ha reconocido que en el Vaticano 
“hay chismorreo”, y “esto es lo peor que puede haber” porque “denigra a 
una persona”.
De la misma forma, ha admitido que la Iglesia ha jugado a veces con el miedo
 como hacen ahora algunas voces contra la inmigración: “es evidente, 
tenemos una historia que a veces nos avergüenza”, ha lamentado.
"A los católicos que rechazan a los inmigrantes "que lean el Evangelio, son católicos, que lo lean y que sean coherentes". 
También ha hablado de homosexualidad: Jorge Bergoglio 
considera que “en teoría” no es una “rareza” tener un hijo homosexual, 
pero ha animado a los padres que empiecen a “ver cosas raras” en sus 
hijos a que “consulten, por favor, y vayan a un profesional” porque “ahí
 se verá a qué se debe, y puede ser que no sea homosexual”. 
Así, ha querido matizar las polémicas declaraciones que hizo el 
verano pasado cuando recomendó recurrir a la psiquiatría a los padres 
que detectaran conductas homosexuales en sus hijos. 
“Yo estaba explicando que nunca se echa de casa a una persona 
homosexual, pero hice una distinción que cuando la persona es muy joven y
 pequeña y empieza a mostrar síntomas raros, ahí conviene ir y yo dije 
psiquiatra, en ese momento te sale la palabra que te sale y encima en un
 idioma que no es el tuyo”, ha detallado el pontífice. 
De aquello salió que los medios dijeran “El papa manda a los 
homosexuales al psiquiatra y no vieron lo otro, y eso es mala entraña”, 
ha censurado. 
Al ser preguntado por el periodista Jordi Évole si 
considera que “es una rareza” tener un hijo homosexual, Francisco ha 
respondido que “en teoría no”. 
“Pero
 estoy hablando de un chico que se está desarrollando y los padres 
empiezan a ver cosas raras... Consulten, por favor, y vayan a un 
profesional, y ahí se verá a que se debe y puede ser que no sea 
homosexual, que se deba a otra cosa”, ha añadido. 
En su opinión, “para una familia es raro, se escandalizan algo que no
 comprenden, algo fuera de lo normal... No estoy haciendo juicios de 
valor, estoy haciendo un análisis fenomenológico... Al menos que se 
saquen la duda con un profesional, tienen derecho a hacerlo”. 
Y “una vez que la actitud homosexual está fijada, ese hombre o esa 
mujer homosexual tienen derecho a una familia, y ese papá y esa mamá 
tienen derecho a un hijo, venga como venga, y no se puede echar del 
hogar a ningún hijo o hija homosexual”, ha concluido.
Respecto a si le han permitido hacer todas las reformas que 
pretendía, Bergoglio ha dicho que nadie se le ha puesto “enfrente para 
impedirlo. Los mecanismos sociales no son fáciles de mover, pero la mayoría de la gente colabora bien”.
”En teoría” puede tener enemigos, pero precisa: “antes de declarar a uno enemigo, lo pienso veinte veces”.

 








