CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco emitió un 
decreto el sábado con el objetivo de impulsar la transparencia en las 
finanzas del Vaticano, sometidas a escrutinio desde la filtración de 
documentos secretos que revelaron serias irregularidades.
El 
pontífice revocó en un "motu proprio" una ley que transfería las 
competencias de la autoridad a cargo de las propiedades inmobiliarias 
del Vaticano (ASPA) a la secretaría de Economía, dirigida por el 
cardenal George Pell. De esa forma, la normativa dejaba en manos del 
departamento de Pell tanto la gestión de los activos como el control 
sobre esa gestión.
"Es de máxima importancia que los órganos 
responsables de la vigilancia estén separados de aquellos que deben ser 
vigilados", subrayó Francisco en el nuevo documento publicado por el 
Vaticano.
El decreto indica que los "bienes terrenales" de la 
Iglesia Católica están "destinados al culto divino, el mantenimiento 
honesto del clero, el apostolado y las obras de caridad, especialmente 
al servicio de los pobres".
El texto enfatiza "la necesidad de 
poner la máxima atención para garantizar que la administración de 
recursos económicos siempre sirva a dichos fines".
La publicación 
de esta normativa llega dos días después de que un prelado y un experto 
en relaciones públicas fueran hallados culpables de participar en la 
filtración de documentos que revelaban una mala gestión de las finanzas vaticanas
Entre las revelaciones más llamativas destacaba el hecho
 de que, de la recaudación total del Denario (colecta de donaciones de 
las diócesis y católicos de todo el mundo destinadas al Papa de Roma), 
menos del 20% acababa siendo empleado en obras de caridad.
El 
resto se veía absorbido por la burocracia vaticana y una parte 
contribuía a sufragar el lujoso estilo de vida de ciertos cardenales.
El
 experto vaticano Andrea Torniello señalaba en un artículo en el 
suplemento de La Stampa Vatican Insider que Francisco ha hecho un 
importante añadido al estatuto redactado en 2014, al incluir la frase 
"en base al criterio establecido por la Autoridad Superior".
Torniello
 considera que esas palabras recuerdan la responsabilidad del Papa en la
 evaluación de transacciones de importancia y limitan el poder de Pell y
 del cardenal Domenico Calcagno, a cargo del APSA.
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario