CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco se aventuró el domingo en una Roma desierta para
rezar en dos santuarios por el fin de la pandemia de coronavirus, luego
que el Vaticano dijo que los servicios de Pascua de Resurrección se
realizarán sin público.
Francisco dejó el Vaticano sin previo
aviso para rezar en la Basílica Papal de Santa María la Mayor y luego
caminó por una de las calles principales de Roma para visitar la iglesia
de San Marcello para rezar ante un crucifijo que se utilizó en una
procesión cuando la plaga golpeó la capital italiana en 1522.
Una
declaración del Vaticano señaló que el Pontífice oró por el fin de la
pandemia y también por los enfermos, sus familias y por los trabajadores
del sector de la salud en medio de la cuarentena nacional.
El
Vaticano dijo anteriormente que sus servicios de Semana Santa y Pascua
el próximo mes se realizarán sin participación pública, medida que se
cree que no tiene precedentes en los tiempos modernos.
No estaba claro cómo se reducirán los eventos masivos, pero las
fuentes dijeron que los funcionarios estaban estudiando formas de
mantenerlos en lugares cerrados, como la Basílica de San Pedro y la
Capilla Sixtina, con la asistencia de pequeños grupos representativos.
Los
servicios de Semana Santa, que comienzan el Domingo de Ramos, conducen a
la Pascua, el día más importante del calendario litúrgico católico.
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