ROMA.- 'Mujer, Iglesia, Mundo', el suplemento femenino del diario oficial de
la Santa Sede, 'L'Osservatore Romano', se queda a partir de hoy huérfano
de sus pilares fundamentales. Todo el equipo editorial de la revista,
con la fundadora y directora Lucetta Scaraffia a la cabeza, han
presentado su dimisión. La renuncia se produce después de denunciar en un valiente reportaje los abusos que sufren las monjas a manos de sacerdotes y cardenales en la Iglesia, y la llegada de una nueva dirección al periódico vaticano, según relata hoy El Mundo, de Madrid.
En una carta dirigida al papa Francisco, la prestigiosa periodista e histórica italiana denuncia el descrédito al que se ha visto sometido el equipo del suplemento que
nació gracias al impulso del papa emérito Benedicto XVI.
"Tiramos la
toalla porque nos sentimos rodeados por un clima de desconfianza y
deslegitimación progresiva, por una mirada en la que no sentimos estima y
crédito para continuar nuestra colaboración", escribe en la misiva
dirigida al Pontífice.
Scaraffia lanzó en 2012 la revista mensual y
consiguió que la publicación vaticana -que en España distribuye la
revista 'Vida Nueva'- se convirtiera en un altavoz para que las mujeres pudieran dar a conocer temas que afectan a toda la Iglesia Católica
con independencia y prestigio.
El año pasado, en un valiente reportaje
denunciaron abiertamente lo que hasta entonces era un secreto a voces
del que casi nadie se había atrevido a hablar: los abusos, no sólo
sexuales, que sufren muchas monjas y religiosas por parte de sacerdotes y
cardenales con la complicidad del resto del clero católico.
La
periodista reconoce que la revista vaticana no fue la primera
publicación en denunciar este tipo de abusos, "como quizá hubiéramos
debido hacer", pero defiende su decisión de contarlos porque
silenciarlos "habría herido de forma grave la confianza que tantas
mujeres habían depositado en nosotros".
Scaraffia justifica su decisión de dimitir porque asegura que no ha encontrado el apoyo de la nueva dirección de L'Osservatore Romano,
que distribuye mensualmente la revista, y critica un intento de control
por parte del nuevo director, Andrea Monda.
"Ahora nos parece que una
iniciativa vital se ha reducido al silencio y que se esta volviendo a la
vieja costumbre de seleccionar desde arriba, bajo el directo control masculino, a mujeres que aseguran obediencia", denuncia la intelectual italiana.
La
renuncia en bloque de Lucetta Scaraffia y su equipo se produce apenas
tres meses después del nombramiento de Andrea Monda como nuevo director
del periódico vaticano en sustitución de Giovanni Maria Vian, que
dirigió L'Osservatore Romano durante 11 años, y la llegada del
periodista Andrea Tornielli como Director Editorial del Dicasterio para
la Comunicación Vaticana, un puesto que hasta entonces no existía.
El
31 de diciembre el portavoz y la vicedirectora de la Oficina de Prensa
de la Santa Sede, los periodistas Greg Burke y Paloma García Ovejero,
presentaron su dimisión al papa Francisco, oficialmente, para que el
Santo Padre pudiera ser "completamente libre" para "reunir a un nuevo
equipo" en este "momento de transición" que está atravesando la
comunicación de la institución católica.
El director del diario
oficial de la Santa Sede ha aceptado la renuncia de la dirección y de la
redacción del suplemento pero ha negado cualquier intento de
manipulación o censura.
En una nota oficial Andrea Monda asegura haber
garantizado siempre la misma "autonomía" y "libertad" que ha
caracterizado la publicación durante sus siete años de vida. "Mi intención no ha sido en ningún modo debilitar 'Mujer, Iglesia, Mundo'" sino
"potenciar la edición diario de L'Osservatore Romano', no en términos
de competencia sino como complementario al suplemento", asegura.
El
director ha anunciado que el futuro de la publicación femenina vaticana
no está en discusión y que su historia no se interrumpe con la decisión
de la actual redacción y equipo editorial. 'Mujer, Iglesia, Mundo' se
continuará publicando "sin clericalismos de ningún tipo".
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