CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco rindió tributo el miércoles a los católicos chinos
por mantener su fe a pesar de las “penurias y enjuiciamientos”, en una
referencia aparente a las restricciones que aplica Pekín a las prácticas
religiosas.
Sus comentarios ante decenas de miles de personas
reunidas en la Plaza de San Pedro se produjeron en momentos en que el
Vaticano y China aún están en plena fase de implementación de un
histórico acuerdo, firmado en septiembre, respecto al nombramiento de
obispos.
El
acuerdo ha dividido a católicos en China y en todo el mundo. Algunos
críticos dijeron que el Papa había cedido a las demandas del Partido
Comunista. El principal detractor del compromiso ha sido el cardenal
Joseph Zen, exarzobispo de Hong Kong.
Francisco destacó el
viernes que hoy se celebra un día particularmente festivo para los
católicos chinos, muchos de los cuales acudirán al santuario de Nuestra
Señora de Sheshan, cerca de Shanghái.
“Esta
ocasión me permite expresar mi cercanía especial y afecto a todos los
católicos en China, quienes, en medio de penurias y enjuiciamientos
diarios, siguen creyendo, esperando y amando”, sostuvo.
La
constitución china garantiza la libertad de religión, pero desde que el
presidente Xi Jinping asumió el poder hace seis años el Gobierno ha
aumentado sus restricciones a las prácticas religiosas que considera
ponen en riesgo la autoridad del gobernante Partido Comunista.
El
Gobierno ha reforzado su control sobre las iglesias clandestinas, tanto
protestantes como católicos, incluso a pesar de que ha intentado
mejorar sus relaciones con el Vaticano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario