CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco realizó uno de los
cambios más significativos en siglos al proceso de santificación de la
Iglesia Católica, agregando una nueva categoría para la gente que
sacrifica su vida para salvar a otros.
Hasta
ahora, el procedimiento que conduce a la santidad -conocido como
"causa"- estaba limitado a tres categorías. La causa comienza tras la
muerte de una persona.
La primera es el
martirio, donde una persona muere por odio al cristianismo. El segundo
es si una persona ha vivido una vida cristiana excepcionalmente
virtuosa. La tercera, poco usada, se refiere a la gente que haya tenido
una reputación de santidad durante muchos años tras su muerte.
El
Vaticano dijo que el pontífice argentino publicó un decreto que añade
una cuarta vía y se aplicaría a la gente que ha tenido una buena vida
cristiana y hace algo para salvar a otros a sabiendas de que podría
resultar en una muerte cierta y relativamente rápida.
Un
ejemplo sería Maximilian Kolbe (en la imagen), un sacerdote polaco en el campo de
concentración nazi de Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial.
Kolbe
se ofreció a ocupar el lugar de un prisionero que había sido condenado a
morir de hambre como parte de un castigo colectivo por una fuga de la
prisión. Los nazis mataron a Kolbe con una inyección letal de ácido
carbónico.
De acuerdo a las reglas anteriores, su causa de santidad comenzó en 1955 y fue elevado a los altares en 1982.
Estos
candidatos a la santidad cuyas causas comiencen en el futuro bajo la
nueva categoría de ofrecimiento de su propia vida deberán contar,
asimismo, con dos milagros atribuidos a su intercesión.
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