CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco
hizo este domingo un llamamiento a los líderes europeos para que ayuden
a los 49 inmigrantes bloqueados desde hace días en el Mediterráneo a
bordo de dos buques de rescate de sendas ONG alemanas.
"Desde
hace muchos días, 49 personas salvadas en el mar Mediterráneo están a
bordo de dos naves de ONG, en busca de un puerto seguro donde
desembarcar. Hago un cordial llamamiento a los líderes europeos para que
demuestren solidaridad concreta hacia estas personas", dijo el papa
durante la oración del Ángelus.
Ante miles de fieles que abarrotaban la Plaza de San Pedro y que aplaudieron su reclamo, el pontífice, con voz firme, llamó la atención sobre el caso de estos 49 inmigrantes, una crisis que se encuentra bloqueada mientras pasan los días sin que se vislumbre una solución.
Se trata del barco Sea Watch 3, de la ONG homónima, que rescató a 32 inmigrantes hace ya 15 días, entre los que se encuentran tres menores no acompañados, dos niños pequeños y un recién nacido.
Otros 17 inmigrantes rescatados están a bordo de la nave "Profesor Albrecht Penck" de Sea-Eye, desde el pasado 29 de diciembre.
Aunque Malta permitió hace unos días que los dos barcos entraran en sus aguas territoriales para resguardarse del mal tiempo, ni ese país, ni Italia -los dos más cercanos- ni ningún otro de la Unión Europea han ofrecido un puerto para desembarcar a las personas rescatadas, en medio de llamamientos de las ONG.
El Gobierno de coalición italiano ha mostrado divisiones entre la línea inflexible del ministro del Interior, Matteo Salvini, para quien los puertos italianos están cerrados, y el otro vicepresidente del ejecutivo, Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), que ofrece acoger a 10 mujeres y niños, aunque ambos niegan que haya una disputa.
"A Italia no llega nadie. Puertos cerrados, prohibidos. Está bien que Di Maio hable y diga lo que piensa... pero en materia de inmigración el que decide soy yo", insistió hoy Salvini.
Y agregó: "yo trabajo para que no salgan las mujeres y los niños y todos los demás de sus países, y para evitar el riesgo de que mueran en el desierto o en el Mediterráneo. No se pueden hacer concesiones sobre el principio de que, si no es a través de corredores humanitarios, aquí no entra nadie".
Di Maio, por su parte, aseguró hoy que su oferta para las mujeres y niños no significa que no apoye la línea dura de puertos cerrados.
El líder del M5E ha criticado que "Europa se desentienda" y señaló que Italia "no puede seguir cediendo a esta extorsión".
Algunos alcaldes italianos, el primero el de Nápoles, Luigi di Magistris, han ofrecido sus puertos para que desembarquen los inmigrantes, en claro desafío a la línea dura de Salvini.
Ante miles de fieles que abarrotaban la Plaza de San Pedro y que aplaudieron su reclamo, el pontífice, con voz firme, llamó la atención sobre el caso de estos 49 inmigrantes, una crisis que se encuentra bloqueada mientras pasan los días sin que se vislumbre una solución.
Se trata del barco Sea Watch 3, de la ONG homónima, que rescató a 32 inmigrantes hace ya 15 días, entre los que se encuentran tres menores no acompañados, dos niños pequeños y un recién nacido.
Otros 17 inmigrantes rescatados están a bordo de la nave "Profesor Albrecht Penck" de Sea-Eye, desde el pasado 29 de diciembre.
Aunque Malta permitió hace unos días que los dos barcos entraran en sus aguas territoriales para resguardarse del mal tiempo, ni ese país, ni Italia -los dos más cercanos- ni ningún otro de la Unión Europea han ofrecido un puerto para desembarcar a las personas rescatadas, en medio de llamamientos de las ONG.
El Gobierno de coalición italiano ha mostrado divisiones entre la línea inflexible del ministro del Interior, Matteo Salvini, para quien los puertos italianos están cerrados, y el otro vicepresidente del ejecutivo, Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), que ofrece acoger a 10 mujeres y niños, aunque ambos niegan que haya una disputa.
"A Italia no llega nadie. Puertos cerrados, prohibidos. Está bien que Di Maio hable y diga lo que piensa... pero en materia de inmigración el que decide soy yo", insistió hoy Salvini.
Y agregó: "yo trabajo para que no salgan las mujeres y los niños y todos los demás de sus países, y para evitar el riesgo de que mueran en el desierto o en el Mediterráneo. No se pueden hacer concesiones sobre el principio de que, si no es a través de corredores humanitarios, aquí no entra nadie".
Di Maio, por su parte, aseguró hoy que su oferta para las mujeres y niños no significa que no apoye la línea dura de puertos cerrados.
El líder del M5E ha criticado que "Europa se desentienda" y señaló que Italia "no puede seguir cediendo a esta extorsión".
Algunos alcaldes italianos, el primero el de Nápoles, Luigi di Magistris, han ofrecido sus puertos para que desembarquen los inmigrantes, en claro desafío a la línea dura de Salvini.
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