CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco ha aprobado las "virtudes
heroicas" del sacerdote español Juan Sáez Hurtado, un trámite que
supone el primer paso del proceso para reconocer su santidad.
La Santa Sede informó en un comunicado de que el pontífice ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto relativo a Sáez Hurtado, después de reunirse este viernes con su prefecto, el cardenal Angelo Amato.
El sacerdote diocesano Juan Sáez Hurtado nació el 18 de diciembre de 1897 en la localidad española de Alcantarilla (Murcia) en la Diócesis de Cartagena y falleció el 8 de agosto de 1982.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es "venerable siervo de Dios", el segundo "beato" y el tercero "santo".
Venerable siervo de Dios es el título que se da a una persona ya fallecida a la que se le reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado y declarado santo se precisa un segundo milagro, que debe producirse después de ser proclamado beato.
La Santa Sede informó en un comunicado de que el pontífice ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto relativo a Sáez Hurtado, después de reunirse este viernes con su prefecto, el cardenal Angelo Amato.
El sacerdote diocesano Juan Sáez Hurtado nació el 18 de diciembre de 1897 en la localidad española de Alcantarilla (Murcia) en la Diócesis de Cartagena y falleció el 8 de agosto de 1982.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es "venerable siervo de Dios", el segundo "beato" y el tercero "santo".
Venerable siervo de Dios es el título que se da a una persona ya fallecida a la que se le reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado y declarado santo se precisa un segundo milagro, que debe producirse después de ser proclamado beato.
Que buena información
ResponderEliminar