WASHINGTON.- El papa Francisco pidió hoy una actitud más responsable hacia el
medio ambiente, el apoyo a los inmigrantes y la abolición de la pena de
muerte, durante su discurso ante las dos cámaras del Congreso
estadounidense.
El Pontífice llamó a hacer un uso correcto de los recursos naturales y
corregir el daño que la actividad humana hizo a la naturaleza en lo que
llamó "nuestro hogar común".
Sobre la inmigración dijo que no debe darse nunca la espalda a los vecinos, les hablo como hijo de inmigrantes, recordó, y a la vez llamó a formar a las nuevas generaciones, con una educación inspirada en ese principio.
Nosotros, los de este continente, no nos asustamos por los extranjeros, porque muchos hace tiempo fuimos extranjeros, recordó al aludir al pasado común que comparte con una buena parte de los congresistas presentes en el hemiciclo del Capitolio.
Abogó además por la abolición mundial de la pena de muerte -vigente en Estados Unidos- y señaló que un castigo justo y necesario nunca debe excluir la posibilidad de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación.
Estoy convencido que este es el mejor camino, porque la vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable, añadió.
El Sumo Pontífice se convirtió así en el primero en pronunciar un discurso frente a los integrantes del Capitolio, en lo que constituyó uno de los momentos históricos de su visita a esta nación de más de 70 millones de católicos.
En el acto participaron también jueces del Tribunal Supremo, miembros del gabinete, diplomáticos, legisladores e invitados.
Francisco hizo su intervención desde el estrado en el que el presidente ofrece su discurso anual sobre el Estado de la Nación, y a su espalda estaban el vicepresidente, Joseph Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
Tras su discurso, el Sumo Pontífice salió al balcón del jardín oeste del Capitolio, desde donde saludó a los miles de ciudadanos que se concentraron allí desde horas tempranas, a quienes les dio su bendición, en particular a los niños, quienes, dijo, son las personas más importantes.
El Sumo Pontífice llegó a la sede del Legislativo poco después de las 09:00 horas (local) y fue recibido por Boehner, con quien dialogó durante breves minutos.
Un total de 138 de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y 26 de los 100 senadores profesan la fé católica, para un 31 por ciento de todos los legisladores, incluyendo al propio Boehner, así como a Biden quien es a la vez el presidente del Senado.
A las 16:00 horas (local) el papa Francisco debe partir hacia Nueva York, y a las 18:45 está prevista su presencia en la celebración de las Vísperas con el clero, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio de esa urbe.
Sobre la inmigración dijo que no debe darse nunca la espalda a los vecinos, les hablo como hijo de inmigrantes, recordó, y a la vez llamó a formar a las nuevas generaciones, con una educación inspirada en ese principio.
Nosotros, los de este continente, no nos asustamos por los extranjeros, porque muchos hace tiempo fuimos extranjeros, recordó al aludir al pasado común que comparte con una buena parte de los congresistas presentes en el hemiciclo del Capitolio.
Abogó además por la abolición mundial de la pena de muerte -vigente en Estados Unidos- y señaló que un castigo justo y necesario nunca debe excluir la posibilidad de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación.
Estoy convencido que este es el mejor camino, porque la vida es sagrada, cada persona humana está dotada de una dignidad inalienable, añadió.
El Sumo Pontífice se convirtió así en el primero en pronunciar un discurso frente a los integrantes del Capitolio, en lo que constituyó uno de los momentos históricos de su visita a esta nación de más de 70 millones de católicos.
En el acto participaron también jueces del Tribunal Supremo, miembros del gabinete, diplomáticos, legisladores e invitados.
Francisco hizo su intervención desde el estrado en el que el presidente ofrece su discurso anual sobre el Estado de la Nación, y a su espalda estaban el vicepresidente, Joseph Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
Tras su discurso, el Sumo Pontífice salió al balcón del jardín oeste del Capitolio, desde donde saludó a los miles de ciudadanos que se concentraron allí desde horas tempranas, a quienes les dio su bendición, en particular a los niños, quienes, dijo, son las personas más importantes.
El Sumo Pontífice llegó a la sede del Legislativo poco después de las 09:00 horas (local) y fue recibido por Boehner, con quien dialogó durante breves minutos.
Un total de 138 de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y 26 de los 100 senadores profesan la fé católica, para un 31 por ciento de todos los legisladores, incluyendo al propio Boehner, así como a Biden quien es a la vez el presidente del Senado.
A las 16:00 horas (local) el papa Francisco debe partir hacia Nueva York, y a las 18:45 está prevista su presencia en la celebración de las Vísperas con el clero, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio de esa urbe.
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