CIUDAD DEL VATICAO.- El papa Francisco ha fustigado "los planes de Thyssenkrupp" para
reestructurar las acererías de Terni en el centro de Italia y advirtió a
las grandes empresas que con el trabajo "no se juega".
"Aquellos que
por razones económicas eliminan trabajo deben saber que le quitan la
dignidad al trabajador", ha afirmado el Papa, muy sensible con los
problemas sociales.
"Manifiesto mi profunda preocupación por la grave situación que viven
tantas familias de Terni debido a los planes de la empresa
ThyssenKrupp", dijo ante 20.000 personas reunidas con motivo de la
audiencia general.
El complejo de aceros especiales Acciai Speciali Terni, fundado hace
130 años, fue comprado este año por el grupo alemán ThyssenKrupp, que
proyecta reestructurarlo. Francisco ya había hablado en marzo de esta
reestructuración ante los obreros de la planta siderúrgica que se habían
desplazado a la Plaza de San Pedro.
En esa ocasión, recordó su exhortación apostólica 'Evangelii
Gaudium', publicada en el otoño de 2013, que le valieron la acusación de
los neoconservadores estadounidenses de ser un papa "marxista", lo que
negó de plano.
Jorge Bergoglio, cuya familia piamontesa se arruinó de un día para
otro en la crisis de 1929, considera que el desempleo de larga duración,
en particular de las jóvenes generaciones, está sacrificando a toda una
generación.
Además, el Papa ha subrayado ante recién casados que han asistido a
la audiencia general de este miércoles que "hay que tener valor para
casarse hoy en día". "Vosotros sois valientes, porque hay que tener
valor para casarse hoy en día", ha expresado Francisco al final de la
catequesis. Además, les ha invitado a "tener un contacto vivo con Dios"
para que su amor "sea más duradero y verdadero".
El pontífice celebrará por primera vez en su Pontíficado el
matrimonio de una veintena de parejas el próximo 14 de septiembre. La
ceremonia se celebrará desde las 9.00 horas en la basílica de San Pedro.
"La iglesia sufre con vosotros y está orgullosa de vosotros", aseguró
también Francisco, que dijo que la Iglesia tiene la obligación de
"defender a sus hijos perseguidos y sin protección", aunque no habló
directamente de los yihadistas del Estado Islámico (EI).
"Hoy quiero expresaros especialmente la proximidad de la Iglesia
¡Ustedes están en su corazón! La Iglesia sufre con ustedes y está
orgullosa de ustedes, de tener hijos como ustedes", dijo Francisco en su
tradicional audiencia general de los miércoles.
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