Esa deslealtad interna a la que hizo referencia
está muy presente en el Sínodo de la Amazonia que comienza este domingo,
pues no faltan los obispos que critican al Papa por permitir que esta
asamblea estudie la eventual apertura de la ordenación sacerdotal en
zonas remotas para los 'viri probati', hombres casados y con una
trayectoria cristiana acreditada por la experiencia. Debatir sobre los
'viri probati' supone para un sector de la Iglesia poner en duda el
celibato sacerdotal.
La controversia que acompaña al Sínodo quedo aparcada en el consistorio de este sábado, tras el que la Iglesia cuenta con 228 cardenales. Los dos nuevos purpurados españoles son el comboniano Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso desde el pasado 25 de mayo, y el salesiano Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat desde el 29 de diciembre de 2017.
Tras el consistorio, la Iglesia católica cuenta con 128 cardenales menores de ochenta años y, por tanto, con derecho a participar en el cónclave del que saldrá elegido el sucesor de Jorge Mario Bergoglio.
Entre esos purpurados son mayoría los creados por Francisco. Si se descartan los cuatro miembros del Colegio Cardenalicio que se convertirán en octogenarios en los próximos 10 días, los 124 'electores' restantes se dividen entre los 66 creados por Bergoglio, los 42 por Benedicto XVI y los 16 por Juan Pablo II.
Con los seis consistorios que ha presidido, el actual Papa ha propiciado una profunda renovación de este organismo encargado de forma exclusiva desde el año 1059 de elegir al obispo de Roma. Bergoglio ha elegido a purpurados representantes de Iglesias locales pequeñas, alejadas y minoritarias, reduciendo la presencia de italianos y de europeos. Ha optado en cambio por crear al menos a un cardenal español en cada uno de sus consistorios.
La controversia que acompaña al Sínodo quedo aparcada en el consistorio de este sábado, tras el que la Iglesia cuenta con 228 cardenales. Los dos nuevos purpurados españoles son el comboniano Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso desde el pasado 25 de mayo, y el salesiano Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat desde el 29 de diciembre de 2017.
Tras el consistorio, la Iglesia católica cuenta con 128 cardenales menores de ochenta años y, por tanto, con derecho a participar en el cónclave del que saldrá elegido el sucesor de Jorge Mario Bergoglio.
Entre esos purpurados son mayoría los creados por Francisco. Si se descartan los cuatro miembros del Colegio Cardenalicio que se convertirán en octogenarios en los próximos 10 días, los 124 'electores' restantes se dividen entre los 66 creados por Bergoglio, los 42 por Benedicto XVI y los 16 por Juan Pablo II.
Con los seis consistorios que ha presidido, el actual Papa ha propiciado una profunda renovación de este organismo encargado de forma exclusiva desde el año 1059 de elegir al obispo de Roma. Bergoglio ha elegido a purpurados representantes de Iglesias locales pequeñas, alejadas y minoritarias, reduciendo la presencia de italianos y de europeos. Ha optado en cambio por crear al menos a un cardenal español en cada uno de sus consistorios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario