CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa ha pedido a los líderes
políticos, que se reunirán en la próxima Cumbre Mundial Humanitaria en
Estambul (Turquía) el 26 y 27 de mayo, que asistan a los refugiados e
inmigrantes "que huyen de la guerra, el hambre, la pobreza y la injusticia social",
durante el mensaje de Pascua en el que también ha instado a la paz en
Venezuela, Siria, Irak, Yemen, Libia, Tierra Santa y Ucrania, entre
otros conflictos.
"Estos hermanos y hermanas nuestros,
encuentran demasiado a menudo en su recorrido la muerte o, en todo
caso, el rechazo de quien podrían ofrecerles hospitalidad y ayuda", ha
exhortado Francisco.
Desde el balcón de la logia central de la
basílica vaticana, desde la que se ha asomado para leer su mensaje
pascual e impartir la tradicional bendición "urbi et orbi",
a la ciudad y al mundo, con motivo del Domingo de Resurrección, el Papa
ha vuelto a condenar la "violencia brutal" del terrorismo "que no cesa
de derramar sangre inocente en diferentes partes del mundo, como ha
ocurrido en los recientes atentados en Bélgica, Turquía, Nigeria, Chad,
Camerún y Costa de Marfil".
Así ha pedido que se lleve a buen término "el fermento de esperanza y las perspectivas de paz en África".
"Pienso, en particular, en Burundi, Mozambique, la República
Democrática del Congo y en el Sudán del Sur, lacerados por tensiones
políticas y sociales", ha señalado.
Ante más de 150.000 fieles congregados
en las inmediaciones de la basílica de San Pedro, ha reclamado que se
promueva la justicia y la paz social en Venezuela. "Que su mensaje
pascual se proyecte cada vez más sobre el pueblo venezolano, en las
difíciles condiciones en las que vive, así como sobre los que tienen en
sus manos el destino del país, para que se trabaje en pos del bien
común, buscando formas de diálogo y colaboración entre todos. Y que se
promueva en todo lugar la cultura del encuentro, la justicia y el
respeto recíproco, lo único que puede asegurar el bienestar espiritual y
material de los ciudadanos", ha indicado.
El obispo de Roma también ha recordado a los fieles cristianos "perseguidos por la fe"
y a los que "han perdido toda esperanza y el gusto de vivir".
"A los
ancianos abrumados que en la soledad sienten perder vigor, a los jóvenes
a quienes parece faltarles el futuro, a todos dirijo una vez más las
palabras del Señor resucitado: 'Mira, hago nuevas todas las cosas... al
que tenga sed yo le daré de la fuente del agua de la vida
gratuitamente'", ha expresado.
Igualmente, ha hecho especial
hincapié en el conflicto de Siria "un país desgarrado por un largo
conflicto, con su triste rastro de destrucción, muerte, desprecio por el
derecho humanitario y la desintegración de la convivencia civil".
"Encomendamos al poder del Señor resucitado las conversaciones en curso,
para que, con la buena voluntad y la cooperación de todos, se puedan
recoger frutos de paz y emprender la construcción una sociedad fraterna, respetuosa de la dignidad y los derechos de todos los ciudadanos", ha señalado.
Así,
ha repasado los conflictos que afligen el mundo actual y ha instado a
la reconciliación. "Que el mensaje de vida, proclamado por el ángel
junto a la piedra removida del sepulcro, aleje la dureza de nuestro
corazón y promueva un intercambio fecundo entre pueblos y culturas en
las zonas de la cuenca del Mediterráneo y de Medio Oriente, en
particular en Irak, Yemen y Libia. Que la imagen del hombre nuevo, que
resplandece en el rostro de Cristo, fomente la convivencia entre israelíes y palestinos en
Tierra Santa, así como la disponibilidad paciente y el compromiso
cotidiano de trabajar en la construcción de los cimientos de una paz
justa y duradera a través de negociaciones directas y sinceras", ha
indicado.
Sobre Ucrania, ha pedido a los líderes que alcancen "una solución definitiva de la guerra en Ucrania, inspirando y apoyando también las iniciativas de ayuda humanitaria, incluida la de liberar a las personas detenidas".
El Papa se ha dirigido también a los que sufren, como "los
hambrientos y sedientos, los extranjeros y los encarcelados, los
marginados y descartados, las víctimas del abuso y la violencia".
"El mundo está lleno de personas que sufren en el cuerpo y en el
espíritu, mientras que las crónicas diarias están repletas de informes
sobre delitos brutales, que a menudo se cometen en el ámbito doméstico, y
de conflictos armados a gran escala que someten a poblaciones enteras a
pruebas indecibles", ha señalado.
El Pontífice argentino también ha hecho un llamamiento a la protección del planeta al tiempo que ha criticado la imposición de modelo económico de explotación
"ávido de ganancias". "Que, en este día glorioso, goce también la
tierra, inundada de tanta claridad (Pregón pascual), aunque sea tan
maltratada y vilipendiada por una explotación ávida de ganancias, que
altera el equilibrio de la naturaleza. Pienso en particular a las zonas
afectadas por los efectos del cambio climático, que en ocasiones provoca
sequía o inundaciones, con las consiguientes crisis alimentarias en diferentes partes del planeta", ha exclamado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario